Recuperación de las frutas ancestrales para su uso en la gastronomía tradicional del cantón Ambato provincia de Tungurahua

La pérdida de especies vegetales es un problema que se vive a nivel mundial, todo esto debido a la globalización que atraviesa el siglo XXI. Los productores optan por obtener productos alimenticios que han sido modificados genéticamente ya que estos son resistentes ante plagas que causan daños en la...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Balladares Quispe, Adriana Lisseth
Other Authors: González Amagua, Jaime Estuardo
Format: Bachelor Thesis
Language:Spanish
Published: 2017
Subjects:
Online Access:http://dspace.uniandes.edu.ec/handle/123456789/7347
Description
Summary:La pérdida de especies vegetales es un problema que se vive a nivel mundial, todo esto debido a la globalización que atraviesa el siglo XXI. Los productores optan por obtener productos alimenticios que han sido modificados genéticamente ya que estos son resistentes ante plagas que causan daños en la cosecha. Otra causa es el rechazo o discriminación que ciertos productos adquieren por partes de los habitantes de cada zona, causando el desplazamiento de productos ancestrales por alimentos modernos y comerciales. Se dice que los antepasados obtuvieron diversidad de productos agrícolas, que fue parte de su dieta por un largo período de tiempo, y con ellos lograron alimentar familias enteras. Lastimosamente debido a factores sociales, culturales y naturales, muchas plantas han desaparecido o se las han mantenido en el olvido, hasta el día de hoy. Ambato una ciudad que se caracteriza por poseer una gran variedad de productos agrícolas, se distingue por el aroma y colores de sus frutas, desgraciadamente se ha perdido la tradición de consumir las frutas de temporada, esto tiene un efecto negativo para la conservación de estas plantas. En cuanto a los antecedentes de investigación en la publicación realizada por (NUWER, 2014) se habla acerca de la creación de un banco de semillas que podría ser confundido con una película futurista, este banco está ubicado en una ladera de un montaña en Svalbard, situado en un archipiélago noruego cerca del polo norte. Es durante esos fríos meses cuando los científicos deciden depositar su preciosa carga en la bóveda: las semillas de 825.000 plantas de cultivo y siguen sumando. También llamada la "Bóveda del fin del mundo", la instalación está diseñada como salvaguardia contra la extinción de esas plantas, muchas de ellas esenciales para la alimentación. Debido a las frías temperaturas en la montaña, las semillas podrían sobrevivir varias décadas sin electricidad en la bóveda, vienen de todo el mundo: Estados Unidos, Rusia, Corea del Norte y de otros confines, sin importar las fronteras ...