| Summary: | La nueva Estación de Chamartín se concibe como un proyecto de regeneración urbana basado en la sostenibilidad, tanto a través de la movilidad como de la arquitectura. En un Chamartín que ya no divide barrios si no que los integra a través de la continuidad de la trama urbana sobre la playa de vías y una amplia red verde, la estación no puede convertirse en una nueva barrera. Por tanto, se opta por una estación abierta que permita el flujo libre de pasajeros, pero sobretodo de los ciudadanos que necesiten o deseen atravesarla. Surge así la idea de la estación como una gran cubierta que acoge tanto los usos propios de la estación como otros complementarios que den servicio al barrio e involucren a los vecinos en esta gran infraestructura pública. Para alojar los programas que requieren de espacios cerrados se disponen unos volúmenes que se contraponen a los vacíos de los andenes generando los espacios intersticiales que darán vida al proyecto. Un proyecto construido en el principal material estructural sostenible: la madera. En particular, la cubierta, una gridshell de patrón octogonal, hace gala de este material, alcanzando un nuevo hito en las estructuras de madera. Porque la nueva estación no es solo una Puerta Norte, es también un escaparte al mundo, ¿y por qué no mostrarle al mundo que Madrid es pionera?, que Madrid es sostenible.
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