¿Por qué debemos fortalecer (aún más) las relaciones con Chile?

Chile y Argentina evidencian un denso entramado relacional económico y cultural desde épocas coloniales; los países comparten más de 5.150 kilómetros de frontera común, un dato fundamental para dimensionar la importancia de las relaciones bilaterales. El presente artículo propone abordar cuatro aspe...

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Bibliographic Details
Main Author: Campos, Verónica Florencia
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:Spanish
Published: 2021
Subjects:
Aun
Online Access:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/117604
Description
Summary:Chile y Argentina evidencian un denso entramado relacional económico y cultural desde épocas coloniales; los países comparten más de 5.150 kilómetros de frontera común, un dato fundamental para dimensionar la importancia de las relaciones bilaterales. El presente artículo propone abordar cuatro aspectos (Política Exterior, Liderazgo sudamericano, Antártida, y Relaciones subnacionales) lineamientos que ejemplifican la centralidad de Chile para la Argentina y viceversa. Existen más de 40 mecanismos bilaterales que abarcan distintas áreas y materias de naturaleza política, económico-comercial, cultural, científico-técnico y castrense, donde se expresan en los hechos la voluntad compartida de desarrollar una relación bilateral privilegiada (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2010). Los momentos más tensos y complejos de las relaciones binacionales se vivieron durante los regímenes militares de la década de 1970, contemplándose incluso la posibilidad de un “enfrentamiento bélico” por los diferendos político-territoriales. Sin embargo, luego del retorno de la democracia las relaciones bilaterales se han revitalizado y profundizado a una velocidad notable. Desde entonces todas las administraciones nacionales de ambos lados de la cordillera han mantenido una línea de continuidad respecto a la importancia de construir bases sólidas de entendimiento. Según Colacrai (2015) la relación bilateral argentino-chilena constituye un “capital político” que los diversos gobiernos han sostenido, aun con matices y prioridades ancladas en las respectivas políticas domésticas, a veces no totalmente coincidentes. Instituto de Relaciones Internacionales