| Summary: | Seminario para optar al Grado Académico de Licenciada en Arquitectura. Históricamente el ser humano ha desarrollado estructuras para habitar que se relacionan de manera orgánica e innata a las estructuras y formas naturales. Construir utilizando las proporciones áureas es parte esencial de reconocer la naturaleza inherente de las cosas como lo afirmaban Pitágoras y Platón. Tal como el caso de la sacro arquitectura la que ha sido objeto de reinterpretación constante en base a la observación del universo. Algunos ejemplos clásicos de antiguas culturas sostenibles que abordaban el tema de habitar bajo el lema “no dejes ningún rastro de tu huella en la tierra”, son los Inuit en el ártico que construyen Iglús para protegerse de la nieve, los Mapuches quienes construyen Rucas o los Mongoles que arman Yurtas, las cuales son utilizadas como cabañas nómades. En todos estos ejemplos la optimización del espacio coincide con los principios de la geometría sagrada, la que nos introducirá en el estudio de los sólidos platónicos. En la búsqueda de la optimización espacial aparece el domo geodésico como una evolución geométrica estructural del icosaedro, forma esférica que ofrece ventajas dada su capacidad para comportarse como un todo, al mismo tiempo que resulta extremadamente factible el empleo de materiales de forma económica y rentable, ofreciendo una alta resistencia frente a la reducida cantidad de material utilizado. Considerando los beneficios de esta geometría la presente investigación tiene un impacto directo en la forma de ejecutar una obra arquitectónica geodésica de bioconstrucción, al abordar la propuesta de domos modulares prefabricados poniendo énfasis en el control de los procesos constructivos, aumento de la calidad, perfeccionamiento y seguridad de la obra.
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