| Summary: | En el ámbito de la participación del cine en la elaboración de la memoria de la dictadura y del terrorismo de estado en Argentina, la película Kamchatka, del director Marcelo Piñeyro, estrenada en octubre de 2002, constituye un aporte interesante como propuesta de representación de la experiencia de un niño víctima de la represión que se desata inmediatamente después del golpe militar en 1976. La película trata de imaginar cómo vivió un niño de unos diez años el momento en que su familia fue perseguida: qué sintió y cómo trató de reaccionar y darle sentido a lo que le ocurría a él y a sus padres. Por supuesto, el relato también imagina la manera en que actuaron los padres, pero exclusivamente en relación a la vida familiar y del niño. La tarea de articular un relato fílmico sobre este tema y con este enfoque estuvo a cargo del escritor Marcelo Figueras, quien, por su edad, pertenecía a la generación de quienes vivieron la dictadura durante la niñez, aunque su familia no sufrió persecuciones. Después de escribir el guion, Figueras también publicó una novela con el mismo título, recreando la misma historia en un distinto género narrativo. Poco después del estreno de la película, en diciembre 2002, el guion fue publicado como libro destinado a la lectura, con un prólogo del autor. Es este último texto el que nos va a ocupar aquí como objeto de nuestro análisis y reflexión
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