La segunda etapa del Salón de los Espejos: los bufetes y los morillos encargados por Velázquez a Italia (1649-1660)

Examinamos la decoración encargada por Velázquez a Italia con destino al Salón de los Espejos del Alcázar en la década de 1650 y desvelamos cómo los famosos leones fueron ideados con cornucopias sobre las cabezas para que sirvieran de hacheros antes de tener que adaptarlos como pies para las mesas....

Full description

Bibliographic Details
Published in:Anales de Historia del Arte
Main Author: Juan María Cruz Yábar
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:English
Spanish
Published: Universidad Complutense de Madrid 2017
Subjects:
Online Access:https://doi.org/10.5209/ANHA.57484
https://doaj.org/article/e854d9745ae64cada117d50b3cd209e1
Description
Summary:Examinamos la decoración encargada por Velázquez a Italia con destino al Salón de los Espejos del Alcázar en la década de 1650 y desvelamos cómo los famosos leones fueron ideados con cornucopias sobre las cabezas para que sirvieran de hacheros antes de tener que adaptarlos como pies para las mesas. Estando ya en Madrid, la llegada de unos vasos de pórfido provocó que se pidieran tableros de esta materia para los bufetes. El cambio de función de los leones dejó espacio en las chimeneas para morillos de los cuatro Elementos solicitados a Algardi por duplicado, un encargo cuyas circunstancias aclaramos, así como su estilo e iconografía, y demostramos que se hizo otro juego de morillos similar aún en vida del sevillano. We looked at the decoration ordered by Velázquez to Italy to the Alcázar Spejos Salon in the 1650s, and we unveiled how the famous lions were conceived with cloth over the heads to serve as hackers before having to adapt them as feet for tables. While in Madrid, the arrival of porphydo beakers meant that boards of porphyry were requested for law firms. The change in function of the lions left space in the fireplaces for the four items requested from Algardi in duplicate, an order whose circumstances we clarified, as well as their style and iconography, and we demonstrated that another similar set of deaths was made still in the life of the Seville.