Interacciones suelo-atmósfera de CO2, H20 y balance energético en un ecosistema costero del desierto de Baja California y su relevancia en el cambio global

"En muchos ecosistemas del mundo, incluyendo pastizales, sabanas, bosques boreales, de pinos, caducifolios, tropicales y regiones mediterráneas, además de la tundra ártica, se han realizado cálculos del intercambio neto entre ecosistemas [NEE por sus siglas en inglés] de evapotranspiración del...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Steven John Hastings
Other Authors: ARTURO FABIAN EDUARDO MUHLIA MELO, Walter Oechel
Format: Doctoral or Postdoctoral Thesis
Language:Spanish
Published: Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. 2005
Subjects:
Online Access:http://cibnor.repositorioinstitucional.mx/jspui/handle/1001/1761
Description
Summary:"En muchos ecosistemas del mundo, incluyendo pastizales, sabanas, bosques boreales, de pinos, caducifolios, tropicales y regiones mediterráneas, además de la tundra ártica, se han realizado cálculos del intercambio neto entre ecosistemas [NEE por sus siglas en inglés] de evapotranspiración del CO2 (ET) y equilibrio energético. Aunque se han hecho diversas comparaciones entre la producción primaria neta (PPN) de pastizales y llanuras desérticas áridos y semiáridos, salvo escasas excepciones, se nota una carencia de cálculos tanto de NEE como de equilibrio energético. El objetivo de este estudio es caracterizar los flujos anuales y estacionales de carbono y energía de un ecosistema de llanura desértica, mediante el uso de la técnica de covarianza eddy [remolino] para determinar la susceptibilidad del sistema a las diversas cantidades de precipitación a lo largo de distintos periodos. Las mediciones se iniciaron en julio de 2001, un año con 339 mm de precipitación, muy por encima del promedio a largo plazo, el cual es de 174 mm, y precedido por dos años de precipitación por debajo del promedio (50 y 62 mm). A lo largo de dos años completos de mediciones, la precipitación fue de 147 y 197 mm en 2002 y 2003, respectivamente. En general, durante el tiempo en que se realizaron las mediciones, la mayor parte de la precipitación cayó entre agosto y septiembre. El sitio era un sumidero de –39 gC m-2 y-1 en 2002 con una absorción relativamente alta a principios de año y una reducción después de la escasa precipitación de septiembre. Esto contrasta con 2003, cuando el ecosistema repuntó –52 gC m-2 y-1 concentrados en el otoño, después de lluvias importantes en agosto y septiembre. Lo más probable es que, los años con precipitación pluvial extremadamente baja resultaran en pérdida de carbono, mientras que un fortalecimiento del punto máximo secundario típico invernal en la precipitación (notablemente ausente durante los dos años en que se registraron las mediciones) pudiera prolongar la absorción hasta la primavera, y dar por resultado una mayor acumulación de carbono. El sistema parece protegerse contra las variaciones en la precipitación anual gracias al agua almacenada en tallos y raíces. La evapotranspiración (ET) promediada a lo largo de dos años (2002 y 2003) fue de 269 mm, en comparación con un promedio de precipitación pluvial de 229 mm en 2001-2003."