Susceptibilidad de aislamientos de Neisseria gonorrhoeae a la penicilina y a la tetraciclina

La vigilancia de la susceptibilidad antimicrobiana de los aislamientos de Neisseria qonorrhoeae es necesaria, debido a la capacidad de este patógeno para desarrollar resistencia por varios mecanismos, con las consecuentes fallas en el tratamiento. En un trabajo anterior, realizado en el Laboratorio...

Full description

Bibliographic Details
Published in:Biomédica
Main Authors: Clara Inés de Vargas, Olga Marina Sanabria, María Claudia Vela, Elizabeth Castañeda
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:English
Spanish
Published: Instituto Nacional de Salud 1996
Subjects:
R
Online Access:https://doi.org/10.7705/biomedica.v16i3.909
https://doaj.org/article/c42bb40fa51e4081a8a3a806a903accc
Description
Summary:La vigilancia de la susceptibilidad antimicrobiana de los aislamientos de Neisseria qonorrhoeae es necesaria, debido a la capacidad de este patógeno para desarrollar resistencia por varios mecanismos, con las consecuentes fallas en el tratamiento. En un trabajo anterior, realizado en el Laboratorio de Microbiología del lnstituto Nacional de Salud, en el que se empleó la prueba de difusión de disco (Kirby-Bauer), se determinó en 43 aislamientos de N. gonorrhoeae no productores de beta-lactamasa, susceptibilidad intermedia a la penicilina en 42 y resistencia a la tetraciclina en 26. Por tal razón, se decidió establecer en todos los aislamientos de N. gonorrhoeae, remitidos al INS como parte del programa de red de ETS bacterianas, los niveles de resistencia a la penicilina y a la tetraciclina, expresados como la concentración inhibitoria mínima (CIM). De 100 aislamientos estudiados, 49 fueron no productores de beta-lactamasa (NPBL) y 51 productores (PBL). La CIM de la penicilina de los aislamientos NPBL fue menor o igual a 0,06 pg/mL (sensible) en 3; de 0,12-1 pg/mL (intermedia) en 41; y mayor o igual a 2 pg/mL en 5. La CIM de los aislamientos PBL señaló que 4 eran intermedios y 47 resistentes. La CIM de la tetraciclina fue menor o igual a 0,25 pg/mL (sensible) en 4, de 0,5 a pg/mL (intermedia) en 18 y mayor o igual a 2 pg/mL (resistente) en 78. Los datos destacan la importancia de mantener la vigilancia de la resistencia de N. gonorrhoeae a estos antimicrobianos para que, con base en ellos, se replanteen los esquemas de tratamiento.