El informe histológico del carcinoma basocelular

En Colombia, ha sido costumbre hacer el informe microscópico del carcinoma basocelular sin referencia a sus patrones histológicos; es común que sólo diga 'carcinoma basocelular', sin descripción de las características microscópicas. El objetivo de este trabajo es hacer recomendaciones sobr...

Full description

Bibliographic Details
Published in:Biomédica
Main Authors: Gerzaín Rodríguez, Alvaro Acosta de Hart
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:English
Spanish
Published: Instituto Nacional de Salud 2001
Subjects:
R
Online Access:https://doi.org/10.7705/biomedica.v21i3.1109
https://doaj.org/article/b249b98f63b74db0a4977c336f55fe5f
Description
Summary:En Colombia, ha sido costumbre hacer el informe microscópico del carcinoma basocelular sin referencia a sus patrones histológicos; es común que sólo diga 'carcinoma basocelular', sin descripción de las características microscópicas. El objetivo de este trabajo es hacer recomendaciones sobre la manera de realizar el informe histológico de este tumor, refiriéndose a sus patrones microscópicos más importantes y a otras características como su dispersión y la invasión perinerural porque tienen importancia en el pronóstico y tratamiento del paciente. Entre los múltiples patrones histológicos que adopta el carcinoma basocelular, los más comunes y de importancia pronóstica son: nodular, superficial, micronodular, trabecular, morfeiforme y fibroepitelial. El carcinoma basocelular micronodular, el trabecular y el morfeiforme son los que más extensión subclínica presentan, los más infiltrantes en profundidad, capaces de dar invasión perineural y de ser los que con mayor frecuencia recidivan, si no se resecan con márgenes suficientes o con cirugía micrográfica de Mohs. Tienen un patrón de crecimiento difuso. El carcinoma basoescamoso es ocasional y tiene capacidad de dar metástasis. El informe histológico del carcinoma basocelular debe incluir una descripción que precise el patrón histológico, el crecimiento disperso o circunscrito y la presencia o ausencia de invasión perineural; debe informar su extensión y localización: si está unido al epitelio, a qué nivel de la dermis penetra y si alcanza la grasa subcutánea o el tejido muscular. El conocimiento de estos datos permite al dermatólogo establecer el pronóstico y hacer el tratamiento más adecuado en cada caso.