La calidad del agua de consumo y las enfermedades diarreicas en Cuba, 1996-1997

Durante 1996 y 1997 se llevó a cabo un estudio en 31 ciudades cubanas de más de 35 000 habitantes con el objetivo de determinar si había una relación entre la calidad del agua de consumo y la frecuencia de las enfermedades diarreicas agudas (EDA). Como indicadores de la calidad del agua se estableci...

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Bibliographic Details
Published in:Revista Panamericana de Salud Pública
Main Authors: Pablo Aguiar Prieto, José A. Cepero Martín, Gisele Coutin Marie
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:English
Spanish
Portuguese
Published: Pan American Health Organization 2000
Subjects:
R
Online Access:https://doi.org/10.1590/s1020-49892000000500004
https://doaj.org/article/4b81b90e558f4e5a94145f99bafa13b8
Description
Summary:Durante 1996 y 1997 se llevó a cabo un estudio en 31 ciudades cubanas de más de 35 000 habitantes con el objetivo de determinar si había una relación entre la calidad del agua de consumo y la frecuencia de las enfermedades diarreicas agudas (EDA). Como indicadores de la calidad del agua se establecieron su grado de desinfección (expresado en términos de la concentración de cloro) y su potabilidad (expresada en términos de su contaminación con coliformes), y para evaluar la frecuencia de EDA se examinó el número de consultas a médicos de familia y cuerpos de guardia en los hospitales y policlínicos que fueron ocasionadas por estas enfermedades. Las mediciones semanales de las concentraciones de cloro y las determinaciones mensuales de la cantidad de coliformes se hicieron mediante la toma diaria de muestras de agua en 2 045 puntos clave de las redes de distribución de agua de las ciudades estudiadas. En 1996 y 1997, los porcentajes de muestras con buena cloración (cloro residual > o = 0,3 mg/L) en todo el territorio nacional fueron de 72,4 y 74,8%, respectivamente, mientras que los porcentajes de muestras con poca contaminación (número más probable [NMP] de coliformes fecales <=9,2/100 mL) fueron de 87,0 y 76,5%, respectivamente. Por regresión logística se detectó en el nivel local una correlación inversa entre cada uno de estos porcentajes y el número de atenciones médicas por EDA (por 100 000 habitantes), aunque no fue estadísticamente significativa. Los resultados del presente estudio permitieron a los autores estratificar en tres grupos el riesgo de sufrir EDA en cada ciudad según la calidad del agua: riesgo alto (23 ciudades), moderado (8 ciudades) y bajo (0 ciudades).