Hearing aids and services for developing countries

De los 250 millones de personas que, según estimaciones, tienen pérdida de la audición y podrían beneficiarse del uso de un audífono, dos terceras partes viven en países en desarrollo. No obstante esta necesidad perentoria, de los audífonos que se fabrican en el mundo, solamente alrededor de uno de...

Full description

Bibliographic Details
Published in:Revista Panamericana de Salud Pública
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:English
Spanish
Portuguese
Published: Pan American Health Organization 2001
Subjects:
R
Online Access:https://doi.org/10.1590/s1020-49892001000800014
https://doaj.org/article/1e8e2032044944e0956cdac3d884bda2
Description
Summary:De los 250 millones de personas que, según estimaciones, tienen pérdida de la audición y podrían beneficiarse del uso de un audífono, dos terceras partes viven en países en desarrollo. No obstante esta necesidad perentoria, de los audífonos que se fabrican en el mundo, solamente alrededor de uno de cada ocho termina siendo enviado a un país en desarrollo. Y de los audífonos que sí van a parar a países del tercer mundo, la mayoría son demasiado caros para el consumidor ordinario, ya que su costo varía de US$ 200 a más de US$ 500. Por añadidura, los países en desarrollo tienen gran escasez de servicios para la colocación adecuada de estos dispositivos y muy pocas personas adiestradas en cómo hacerlo. En vista de la situación, la Organización Mundial de la Salud acaba de emitir directrices para países en desarrollo sobre el uso de audífonos y aparatos afines. Estas nuevas directrices detallan los requisitos para la fabricación de audífonos baratos y de buena calidad y para la provisión de servicios en esos países. La intención es que estos requisitos ayuden a las fabricantes a hacer audífonos a precios bajos y en grandes cantidades con las tecnologías que hay actualmente, procurando reducir su precio a US$ 10 ó US$ 20 por aparato. Los niños con sordera moderada o grave en el oído menos afectado deben recibir atención prioritaria, según las nuevas directrices.