Tormentas de ceniza volcánica en Patagonia: un peligro latente y subestimado

Una tormenta de ceniza volcánica puede definirse como un evento de remobilización masiva de ceniza volcánica (<2mm) a partir de la acción eólica (via suspensión, saltación y reptaje). Si bien los primeros reportes sobre tormentas de ceniza volcánica se remontan a principios del siglo XX, asociado...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Forte, Pablo Brian, Dominguez, Lucía, Bonadonna, Costanza, Lamberti, María Clara Isabel, Gregg, Chris, Bran, Donaldo Mauricio, Castro, Jonathan
Other Authors: Aguilar, Rigoberto
Format: Book
Language:Spanish
Published: Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico
Subjects:
Online Access:http://hdl.handle.net/11336/187987
Description
Summary:Una tormenta de ceniza volcánica puede definirse como un evento de remobilización masiva de ceniza volcánica (<2mm) a partir de la acción eólica (via suspensión, saltación y reptaje). Si bien los primeros reportes sobre tormentas de ceniza volcánica se remontan a principios del siglo XX, asociados a la resuspensión de los depósitos producidos por la erupción de Novarupta (Alaska) en 1912, no fue hasta comienzos de este siglo que el estudio de este peligro volcánico comenzó a adquirir relevancia en la comunidad volcanológica. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de resuspensión de ceniza volcánica? Bajo determinadas condiciones meteorológicas y ambientales, como vientos intensos, baja humedad de suelos y falta de cobertura vegetal, las partículas volcánicas pueden ser desprendidas de la superficie y puestas nuevamente en suspensión en la atmósfera. Para que esto ocurra, el umbral de velocidad friccional -el cual depende de las características texturales y morfológicas de las cenizas (tamaño de grano, densidad, rugosidad superficial, grado de compactación) y de las condiciones de la superficie (rugosidad y humedad)-, debe ser superado. La remobilización de ceniza puede ocurrir tanto a escala local como regional, pudiendo en el segundo de los casos dar lugar a la configuración de tormentas de ceniza masivas que afecten áreas ubicadas incluso a cientos de kilómetros de la fuente de depositación primaria. A diferencia de la caída de ceniza primaria, este fenómeno no tiene una fuente de emisión puntual (centro eruptivo o cráter) y puede ocurrir tanto en depósitos frescos como antiguos (cientos a miles de años). Existen algunas regiones en el Hemisferio Norte, cómo Islandia y Alaska, donde la ocurrencia de tormentas de ceniza volcánica es registrada con frecuencia. Es también en estas zonas donde se han concentrado la mayor cantidad de esfuerzos para la caracterización y monitoreo de estos eventos. En particular, en Islandia los eventos de resuspensión después de la erupción de Eyjafjallajokull en ...