| Summary: | Departamento de Estrategia, Seguridad y Defensa Bibliografía: p. 1-8 Sumario: Ante los cada vez más evidentes efectos del cambio climático en el Ártico, los países árticos se encuentran, por una parte, con el potencial acceso a recursos (hidrocarburos, pesca y tierras raras), además de la explotación de nuevas rutas marítimas navegables. Pero como contrapartida, los efectos perjudiciales se materializan principalmente en el Ártico mediante el deshielo, afectando a los ecosistemas árticos y a los sistemas climáticos del resto de regiones del mundo. Los países árticos sienten la necesidad de cooperar para intentar alcanzar un desarrollo óptimo del Ártico, pero preservando el medio ambiente y las vicisitudes de los pobladores autóctonos de la región ártica. Rusia, como uno de los actores principales del Ártico, se convierte en objeto de estudio para valorar si ha pasado de cooperar a competir en la región, y si sus acciones bélicas en Ucrania tienen repercusión en las relaciones entre los países árticos. Todo esto ante la creciente influencia de la OTAN en la región ártica, con la incorporación de dos nuevos miembros, ambos estados árticos. Para ello, la presente investigación analiza documentos estratégicos oficiales de los países árticos logrando identificar un cambio en la postura rusa respecto al Ártico producido en 2014, tras la anexión de Crimea. Cambio motivado, en parte, por las consecuencias de la política occidental de contención hacia Rusia. Por otra parte, en el marco del Consejo Ártico, se han alcanzado hasta ahora importantes acuerdos, pero surge la pregunta de si estos cambios geopolíticos bajo la creciente sombra de la OTAN permitirán convivir y colaborar de forma pacífica en el mejor desarrollo del Ártico.
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