Ecología alimentaria de los limícolas invernantes en la Bahía de Cádiz. Distribución y uso del hábitat

Los trabajos sobre ecología de aves limícolas son relativamente recientes. Así, hasta hace unos treinta años, solo aparecen estudios aislados acerca de la biología de estas aves (BERGMAN, 1946, 1958; SEITZ, 1950), y algunos otros referentes a las migraciones. De estos, los primeros fueron realizados...

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Bibliographic Details
Main Author: Pérez Hurtado de Mendoza, Alejandro
Other Authors: García García, Francisco José, Universidad de Sevilla. Departamento de Biología Celular
Format: Doctoral or Postdoctoral Thesis
Language:Spanish
Published: 2018
Subjects:
Online Access:https://idus.us.es/xmlui/handle//11441/79650
Description
Summary:Los trabajos sobre ecología de aves limícolas son relativamente recientes. Así, hasta hace unos treinta años, solo aparecen estudios aislados acerca de la biología de estas aves (BERGMAN, 1946, 1958; SEITZ, 1950), y algunos otros referentes a las migraciones. De estos, los primeros fueron realizados en Hungría (SCHENK, 1925), Dinamarca (SALMONSEN, 1954, 1955; NORREVANG, 1959) y Holanda (HAVERSCHMIDT, 1963). En Gran Bretaña se facilitó este estudio con la aplicación del radar (LACK, 1959, 1963). Pero el estudio de las migraciones de las aves limícolas recibió un gran impulso gracias a las técnicas de marcaje y recuperación puestas a punto en 1959 por CLIVE MINTON y por el Wash wader Group. En efecto, el gran éxito obtenido con la recaptura de 163.000 limícolas, estimuló el desarrollo en otras áreas; el I.W.R.B. (International Waterfowl Research Bureau) realizó censos de limícolas; asimismo, se hicieron expediciones a otras zonas geográficas (TROTIGNOM et al., 1980; VAN DIJK, 1984; ENGELMOER et al., 1984), y se continúan haciendo hasta nuestros días (ENS, 1988). En 1970 se creó el WADER STUDY GROUP (W.S.G.), con el propósito de organizar y coordinar los trabajos sobre limícolas. Así, mediante la realización de censos simultáneos en diversas áreas estuarinas y costeras, desde 1976 a 1982, se consigue un mejor conocimiento de los tamaños y movimientos de las poblaciones de limícolas en Europa (PRATER, 1976, 1981b; SMIT, 1982; KERSTEN y SMIT, 1984; ZWARTS, 1984) y África (PRINGLE y COOPER, 1977; SUMMERS et al., 1977; WHITELAW et al., 1978; UNDERHILL, 1981; ENGELMOER et al., 1984; ENS et al., 1990). Posteriormente, a raíz de la alteración de parte de las zonas intermareales del Mar de Wadden, a consecuencia de la actividad humana (BOERE, 1976), los estudios sobre las aves limícolas se dirigieron, además, hacia diferentes aspectos de la ecología de estas aves y de las posibles consecuencias de la actividad humana. En esta línea, MUNSTER (1981, 1982) comienza a estudiar las limícolas de zonas húmedas interiores; HOTKER (1985) señala que las transformaciones de zonas agrícolas implican una disminución en las áreas de cría de dichas aves, y BEINTEMA (1983) dirige la atención al estudio de las causas de la disminución de las áreas de cría. Finalmente, durante los últimos 20 años, junto a la creciente preocupación por las modificaciones incontroladas de las áreas estuarinas y zonas húmedas interiores de Europa, se han impulsado los estudios sobre distintos aspectos de la dinámica de poblaciones, ecología alimentaria y etología de limícolas. Trabajos que han sido realizados principalmente en Inglaterra (EVANS et al., 1979; GOSSCUSTARD, 1980, 1983, 1985; EVANS y DUGAN, 1984; BARNARD y THOMPSON, 1985) y Holanda (ZWARTS y DRENT, 1981; HULSCHER, 1982; ZWARTS y WANINK, 1984). En España se han realizado algunos estudios sobre aves limícolas. Así, referentes a los censos, cabría señalar los organizados por la Sociedad Española de Ornitología (ALBERTO y PURROY, 1981, 1983; ALBERTO y VELASCO, 1984, 1986, 1988; VELASCO y ALBERTO, en prensa), centrados en las poblaciones de invernantes en España, y los realizados por DOMINGUEZ (1990). Relacionados con diferentes aspectos ecológicos existen algunos trabajos sobre la cría y la alimentación de algunas especies (SERRANO, 1980; CABOT, 1981; SERRANO y CABOT, 1984a, 1984b; AMAT, 1986; PEREZ-HURTADO y GARCIA, 1990; PEREZ-HURTADO, 1990). No obstante, son escasos los estudios que abordan de forma global la ecología de las limícolas en sistemas concretos (RUBIO, 1985; ROBLEDANO, 1991), y los efectos que pueden tener sobre sus poblaciones las alteraciones de sus hábitats debidas a la acción humana. No cabe duda de que este tipo de estudios son necesarios para evaluar y controlar la posible repercusión de la actividad humana sobre las poblaciones de limícolas. Con el propósito de hacer una contribución en este sentido hemos considerado interesante centrar nuestra atención en la Bahía de Cádiz, zona que, a pesar de su indudable importancia desde el punto de vista ornitológico y de haber sido declarada recientemente Parque Natural, no ha sido apenas estudiada en cuanto a la ecología de las poblaciones de limícolas invernantes y a los efectos de la actividad humana. En el estudio que aquí presentamos pretendemos contribuir al conocimiento de la utilización de la Bahía de Cádiz por las aves limícolas y aportar información que facilite la evaluación de las posibles repercusiones que sobre estas aves tienen las alteraciones del hábitat. Por consiguiente, nuestro objetivo principal consiste en conocer de que forma los limícolas invernantes utilizan los diferentes hábitats de la bahía, haciendo hincapié en aquellos donde la influencia humana ha jugado un papel predominante en los últimos años, como es el caso las salinas y los cultivos extensivos de peces. Ahora bien, la consecución de este complejo objetivo, obliga a establecer una serie de metas definidas, que podríamos concretar en cinco: 1. Conocer el tamaño e importancia de la población de limícolas invernantes en la Bahía de Cádiz. 2. Conocer la dieta de las especies más importantes. 3. Conocer como las diversas especies de limícolas utilizan los hábitats de salinas y cultivos extensivos de peces. 4. Evaluar e interpretar la tendencia de las poblaciones de las distintas especies de limícolas y los cambios de su distribución en la Bahía de Cádiz, en relación con las principales alteraciones que el hombre ha provocado en el medio, entre 1985 y 1991. 5. La consecución de estos objetivos permitirá elaborar recomendaciones y conclusiones, que pueden ser de utilidad para la protección de las poblaciones de invernantes y manejo del Parque Natural Bahía de Cádiz. CONCLUSIONES: 1. Atendiendo al número de aves limícolas invernantes, la Bahía de Cádiz ocupa actualmente el primer lugar de importancia nacional con el 25% de las poblaciones españolas. Las poblaciones de Recurvirostra avosetta, Charadrius hiaticula, Charadrius alexandrinus, Calidris alpina, Limosa limosa y Tringa totanus, superan los 1.000 individuos y representan porcentajes superiores al 11% y 6% de las poblaciones españolas e Ibéricas respectivamente. 2. la Bahía de Cádiz adquiere importancia internacional al albergar 25.000 limícolas invernantes, de las que cinco especies presentan poblaciones superiores al 1%, de la vía de vuelo del Atlántico oriental. Estas especies son: Himantopus himantopus, Recurvirostra avosetta, Charadrius hiaticula, Charadrius alexandrinus y Limosa limosa. 3. Charadrius hiaticula, Pluvialis squatarola, Calidris alba y Limosa lapponica depredan principalmente sobre Poliquetos y Moluscos, en la zona intermareal de la Bahía de Cádiz. El Zarapito Real también utiliza este hábitat aunque depreda principalmente sobre Crustáceos y secundariamente sobre Poliquetos. Las especies Himantopus himantopus, Charadrius alexandrinus, Calidris minuta, Tringa totanus y Limosa limosa son depredadores típicos de los humedales periféricos de la Bahía, como salinas y cultivos marinos extensivos, y capturan principalmente Coleópteros, Dípteros y Moluscos. En estas zonas la materia vegetal puede formar parte importante de la dieta de algunas especies, como Himantopus himantopus, Limosa limosa y Tringa totanus. 4. En la dieta del Archibebe Común se incluyen por vez primera una especie y cuatro géneros de Coleópteros, (Gyrinus dejeani, Enochrus, Potamonecte, Octhebius y Berosus.) 5. Las salinas y zonas de cultivos extensivos de peces juegan un papel importante, como comederos alternativos y reposaderos de las poblaciones de limícolas invernantes en la Bahía de Cádiz. 6. El espectro de especies que obtienen sus recursos en las salinas y cultivos tradicionales en marea baja es mayor que el de las especies que los obtienen en los cultivos extensivos. En las salinas y cultivos tradicionales depredan trece especies de limícolas: Himantopus himantopus, Recurvirostra avosetta, Charadrius hiaticula, Charadrius alexandrinus, Pluvialis squatarola, Calidris alba, Calidris minuta, Calidris ferruginea, Calidris alpina, Limosa limosa, Tringa totanus, Tringa nebularia y Actitis hypoleucos, mientras que en los cultivos extensivos, depredan en marea baja siete especies: Himantopus himantopus, Recurvirostra avosetta, Charadrius alexandrinus, Calidris minuta, Tringa totanus, Limosa limosa y Actitis hypoleucos. 7. Durante la bajamar, las limícolas presentan mayor actividad depredadora en las salinas (46% de las poblaciones) que en los cultivos extensivos (7%). En pleamar esta actividad sigue siendo elevada (35%) en las salinas, mientras que en los cultivos extensivos solo se alcanza el 25%. 8. En general las limícolas, especialmente los de pequeño tamaño como el Charadrius hiaticula, Charadrius alexandrius, Calidris minuta y Calidris alpina, no cubren sus necesidades tróficas durante la bajar, por lo que necesitan continuar depredando en pleamar. 9. Los cultivos tradicionales y extensivos adquieren un papel relevante como comederos alternativos, durante la primera semana después del despesque, debido a que algunas especies de limícolas, principalmente Charadrius hiaticula y Charadrius alexandrinus, Calidris alpina, Calidris minuta, pueden depredar en las playas de los esteros. 10. La diversidad de microhábitats que presentan las salinas, cultivos tradicionales y cultivos extensivos a lo largo de los ciclos mareales y de manejo de los esteros, permite la explotación diferencial de los recursos existentes por las distintas especies de limícolas según sus requerimientos energéticos y adaptaciones morfológicas. 11. En el invierno de 1990/91 la población global de las limícolas invernantes en la Bahía de Cádiz presenta una disminución de un 12,5% con respecto a la que había cinco años antes. 12. Al comparar el censo realizado en el invierno 1990/92 con el del invierno 1985/86, se encuentran diferencias significativas en las siguientes especies: - Haematopus ostralegus, incrementa en un 52%. - Charadrius hiaticula, disminuye en un 17,4%. - Charadrius alexandrius, disminuye en un 32,9%. - Pluvialis squatarola, disminuye en un 49,7%. 13. Las transformaciones de Salinas y Cultivos tradicionales en cultivos extensivos y semiintensivos ha ocasionado, además de las disminuciones poblacionales, ostensibles desplazamientos a otras zonas menos alteradas. Siendo las especies de la familia Charadridae las que más han acusado este efecto. 14. La transformación de comederos intermareales de la Bahía de Cádiz, en parques de cultivo de bivalvos, ha ocasionado una importante disminución (superior al 70%) de las limícolas que utilizaban dichos comederos y un desplazamiento a zonas húmedas periféricas menos transformadas. 15. En las zonas 5, 6, 10, 11, 13, 14, 16 y 20, que han sufrido transformaciones debidas a la actividad humana, ha disminuido significativamente el número de limícolas invernantes. En cambio, en las zonas 1, 9, 12 y 18, que no han sido apenas alteradas, ha habido un aumento significativo en las poblaciones invernantes. 16. La Bahía de Cádiz cumple los requisitos para ser incluida en la lista de áreas Ramsar, por lo que se debe potenciar todas las acciones encaminadas a proteger y conservar sus diversos hábitats, procurando especialmente mantener una heterogeneidad de microhábitats con niveles de agua inferiores a 20 cm y sometidos a los flujos mareales, donde puedan obtener sus recursos las limícolas de pequeño tamaño. 17. Se debe regular, por parte de los organismos competentes la proliferación de todas aquellas acciones que puedan alterar las zonas dedicadas a salinas y cultivos tradicionales así como las zonas intermareales de la Bahía de Cádiz.