Estudio Paleomagnético de las Islas Shetland del Sur y Península Antártica: Implicancias Tectónicas

Varios modelos han sido planteados para explicar la ubicación de la Península Antártica en relación a Patagonia. Éstos, sustentados principalmente en anomalías magnéticas de fondo oceánico proponen, a grandes rasgos, 3 posiciones para la Península respecto de Patagonia: al oeste, inmediatamente al s...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Poblete Gómez, Fernando Andrés
Other Authors: Arriagada Ortega, César Arturo, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Hervé Allamand, Francisco
Format: Thesis
Language:Spanish
Published: Universidad de Chile 2010
Subjects:
Online Access:http://tesis.uchile.cl/handle/2250/102306
http://www.captura.uchile.cl/handle/2250/120527
Description
Summary:Varios modelos han sido planteados para explicar la ubicación de la Península Antártica en relación a Patagonia. Éstos, sustentados principalmente en anomalías magnéticas de fondo oceánico proponen, a grandes rasgos, 3 posiciones para la Península respecto de Patagonia: al oeste, inmediatamente al sur, o bien en el margen oriental (Ghidella et al., 2007; Suárez, 1976; Norton y Sclater, 1979). Durante las últimas décadas numerosos estudios paleomagnéticos han sido efectuados en la Península Antártica. Éstos se han concentrado principalmente en rocas de edad Cretácica, aunque también han sido consideradas rocas del Jurásico. Los estudios muestran que la Península Antártica ha formado parte del continente Antártico desde 100 Ma. Por otro lado sugieren que la forma actual de la Península fue adquirida con anterioridad al Cretácico (Grunow, 1993; Watts, et al., 1984; Dalziel, et al., 1973). En este trabajo se presentan los resultados de un muestreo paleomagnético realizado en el extremo norte de la Península Antártica y las islas Shetland del Sur, con el fin de precisar la paleolatitud de la Península Antártica con anterioridad al quiebre de Gondwana y su posterior evolución, así como identificar posibles rotaciones entre los diferentes bloques que se han definido en esta zona. Las rocas muestreadas corresponden a intrusivos y lavas de edad principalmente Cretácica y, en menor medida, de edad Jurásica y Paleógena y rocas sedimentarias de edad Permo Tríasica y Jurásica. Los resultados muestran que no es posible determinar una paleolatitud para la Península Antártica con anterioridad a 100 Ma, debido a una remagnetización generalizada a lo largo de la Península en las rocas más antiguas. La remagnetización puede ser resultado de un importante evento tectonomagmático gatillado por un movimiento de las placas hacia el oeste. Este evento se ve reflejado en las áreas adyacentes como la orogenia de Palmer (al sur) y el cierre de la Cuenca de las Rocas Verdes (al norte) que se inicia durante el Cretácico medio. Por otro lado se pudo determinar que, a partir del Cretácico medio, no han existido rotaciones entre los diferentes bloques que conforman la Península Antártica. Lo anterior permitió obtener un paleopolo a 90 Ma y otro a 60 Ma. Ambos sugieren que la Península Antártica ha tenido poco movimiento latitudinal y rotacional desde, al menos, 100 Ma y que su forma de “S” fue adquirida con anterioridad a esta edad. En síntesis, las direcciones características obtenidas en rocas cretácicas y paleocenas sugieren una magnetización primaria para estas. Por otro lado, se observa una remagnetización en las rocas permo-triásicas y jurásicas que impide obtener un paleopolo a esta edad. No obstante, la similitud con los datos cretácicos sugieren un origen común para la adquisición de esta magnetización. Estos resultados, en conjunto con otros previamente reportados, indicarían que la Península Antártica no habría tenido importantes movimientos latitudinales y de rotación.