La pésima economía neoclásica del cambio climático

Las predicciones de los economistas del daño a la economía causado por el cambio climático son demasiado optimistas en comparación con las advertencias de los científicos sobre el daño a la biosfera. Esto se debe ante todo a que los economistas predicen los daños usando tres métodos espurios: supone...

Full description

Bibliographic Details
Published in:Atmospheric Chemistry and Physics
Main Author: Keen, Steve
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:Spanish
Published: Universidad Externado de Colombia 2020
Subjects:
PIB
D31
E44
Q51
Online Access:https://bdigital.uexternado.edu.co/handle/001/12251
https://doi.org/10.18601/01245996.v23n44.02
Description
Summary:Las predicciones de los economistas del daño a la economía causado por el cambio climático son demasiado optimistas en comparación con las advertencias de los científicos sobre el daño a la biosfera. Esto se debe ante todo a que los economistas predicen los daños usando tres métodos espurios: suponen que un 90% del PIB no será afectado por el cambio climático porque ocurre puertas adentro; usan la relación actual entre temperatura y PIB como proxy del impacto del calentamiento global, y encuestas que diluyen las advertencias extremas de los científicos con las expectativas optimistas de los economistas. Nordhaus ha malinterpretado la literatura científica para justificar el uso de una función suave que describa el daño del cambio climático al PIB. Cuando se corrigen estos errores los daños pueden ser al menos un orden de magnitud peores que los que predicen los economistas y tan graves que amenazan la supervivencia de la civilización humana. Forecasts by economists of the economic damage from climate change have been notably sanguine, compared to warnings by scientists about damage to the biosphere. This is because economists made their own predictions of damages, using three spurious methods: assuming that about 90% of GDP will be unaffected by climate change, because it happens indoors; using the relationship between temperature and GDP today as a proxy for the impact of global warming over time; and using surveys that diluted extreme warnings from scientists with optimistic expectations from economists. Nordhaus has misrepresented the scientific literature to justify the using a smooth function to describe the damage to GDP from climate change. Correcting for these errors makes it feasible that the economic damages from climate change are at least an order of magnitude worse than forecast by economists, and may be so great as to threaten the survival of human civilization.