HISTORIA NATURAL, DOMESTICACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DEL GUAJOLOTE (Meleagris gallopavo) EN MEXICO

El estudio histórico de los pavos o guajolotes en México se ha complicado por las diferentes sinonimias que se le dan a la especie, porque los primeros estudiosos del tema los confundían con otras especies de características similares y por la presencia de especies domésticas nativas. Se cree que lo...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: MA Camacho-Escobar, E Jiménez-Hidalgo, J Arroyo-Ledezma, EI Sánchez-Bernal, E Pérez-Lara
Format: Article in Journal/Newspaper
Language:English
Spanish
Published: Universidad Juárez Autónoma de Tabasco 2014
Subjects:
S
Online Access:https://doi.org/10.19136/era.a27n3.115
https://doaj.org/article/29d24a5af51a498091f6adac7e54f7a0
Description
Summary:El estudio histórico de los pavos o guajolotes en México se ha complicado por las diferentes sinonimias que se le dan a la especie, porque los primeros estudiosos del tema los confundían con otras especies de características similares y por la presencia de especies domésticas nativas. Se cree que los antepasados de los guajolotes emigraron de Asia a América por el estrecho de Bering en el Mioceno Temprano y para el Pleistoceno ya había evolucionado el antecesor del guajolote. Aparentemente el guajolote actual (Meleagris gallopavo gallopavo) fue domesticado hace cuatro o cinco mil años en la parte sur del altiplano mexicano, a pesar de que la cultura Anasazi de Arizona y Mogollón de Nuevo México domesticaron otras subespecies que no perduraron como domésticas hasta nuestros días. Existen seis subespecies de guajolote en el mundo, de las cuales M. g. mexicana y M. g. intermedia se conocen con certeza que se distribuyen actualmente en México, en vida silvestre y otra más, M. g. gallopavo existe como doméstica, aunque posiblemente se encuentre todavía en estado silvestre en regiones del estado de Oaxaca. En los estados mexicanos que históricamente tenían poblaciones de guajolote silvestre, sus pobladores actualmente practican la crianza del guajolote doméstico, lo que sugiere una relación estrecha entre el hombre y el guajolote silvestre.>