Summary: | Diferentes estudios señalan que el acoso ejercido por un hombre hacia una mujer es una de las formas más comunes de violencia interpersonal, también se ha encontrado que el acto a menudo es ejercido por alguien con quien se estableció algún tipo de relación previa. Una de sus variantes, el acoso relacional, se caracteriza por la búsqueda insistente por establecer intimidad; su práctica se ha diversificado por la influencia de medios electrónicos (contacto mediado), posicionándolo como un problema de salud pública debido al impacto (síntomas y resiliencia) sobre las víctimas. Pese a su importancia, la investigación en México ha sido nula, así los objetivos del presente estudio fueron: Conocer el tipo de relación previo que la víctima mantenía con el acosador y la relación entre contacto mediado, síntomas y resiliencia. Se trabajó con una muestra de 504 mujeres mexicanas (M=27.68 años), que habían experimentado acoso relacional, las cuales contestaron el Auto-Reporte de Victimización (Spitzberg & Cupach, 2014). Se llevó a cabo un análisis de frecuencias para conocer el tipo de relación previo que se tenía con el acosador y un análisis de Correlación de Pearson para conocer el grado de asociación entre las variables. Los resultados subrayan que el vínculo más frecuente entre acosador y víctima es de relación superficial (39%), también proyectan fuertes asociaciones entre comportamientos de contacto mediado (desprestigio social y sexual, vigilancia) y sintomatología, así como la intensidad de la experiencia y resiliencia. Los resultados se discuten en términos de la literatura sobre relaciones cercanas y acoso.
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