Ética y ecología (Ética Mundo)

La Invitación a vivir en el 2012 la Ética y la ecología Mundo la extiende la Fundación con la Exhibición Ética Mundial que ha llegado de Europa y se aloja en el Banco de la República, itinerante por las ciudades colombianas, EAFIT en Medellín, Barranquilla, Santa Marta y el Sena en Riohacha, donde s...

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Bibliographic Details
Main Author: Fundación Ética Mundial; Küng, Hans; Boff, Leonardo; Paz Lemos, Carlos Eduardo; Arthus-Bertrand, Yann
Format: Journal/Newspaper
Language:Spanish
Published: 2012
Subjects:
Aun
Vio
Online Access:http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll14/id/1
Description
Summary:La Invitación a vivir en el 2012 la Ética y la ecología Mundo la extiende la Fundación con la Exhibición Ética Mundial que ha llegado de Europa y se aloja en el Banco de la República, itinerante por las ciudades colombianas, EAFIT en Medellín, Barranquilla, Santa Marta y el Sena en Riohacha, donde se presenta en extenso todo el mensaje de la ética mundial y del cuidado esencial de la tierra y su gente, en forma multimedia, libros, manual, videos, manifiestos, declaraciones, pactos, conferencias, talleres y que se ha alternado con la Exposición de Good Planet, el Buen planeta que soñamos y anhelamos para que la tierra sea el Hogar como en el film de Yann Arthur-Bertrand HOME, que se exhibe junto con el de Océanos. 2012 Ética MUNDOPlanet + Ética Mundial Good 1 2 Weltethos en América Fundación Ética Mundial Textos Edición y Diseño Fotografías Hans Kung, Presidente Weltethos Sedes en: Tubinguen y Zürich, Gerardo Martínez: Mexico Inácio Neutzling: Brasil Carlos Paz: Colombia caepaz@yahoo.com Car 5° # 26-39 Tel (1) 7 51 66 07 www.weltethos.org www.global-ethic-n now.org www.globaleconomicethic.org Libro digital Etica Mundial Microsoft 2011 www.massociedad.org Hans Küng Leonardo Boff Yan Artus Bertrand Carlos Paz Sara Agudelo. Portada : Sara Agudelo. Home Good PLanet Yann Arthus Bertrand. Banco de imágenes Fundación Ética Mundial Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni riegistrada en, o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma, ni por ningun medio sin el permiso previo por escrito de los propetarios de los derechos HOME Good Planet Ética Mundial: para el cuidado esencial de la tierra y su gente. Yann Arthus Bertrand La Invitación a vivir en el 2012 la Ética y la ecología Mundo la extiende la Fundación con la Exhibición Ética Mundial que ha llegado de Europa y se aloja en el Banco de la República, itinerante por las ciudades colombi­anas, EAFIT en Medellín, Barranquilla, Santa Marta y el Sena en Rioha­cha, donde se presenta en extenso todo el mensaje de la ética mundial y del cuidado esencial de la tierra y su gente, en forma multimedia, libros, manual, videos, manifiestos, declaraciones, pactos, conferencias, talleres y que se ha alternado con la Exposición de Good Planet, el Buen planeta que soñamos y anhelamos para que la tierra sea el Hogar como en el film de Yann Arthur-Bertrand HOME, que se exhibe junto con el de Océanos. Es una oportunidad de continuar la reflexión filosófica y el debate sobre los asuntos que importan en la sociedad en la mejor tradición del Dialogo aprendido desde Platón y Sócrates. El 2012 el año, en que decidamos que esto, como va no va, parodiando a Fellini: E la nave no va! Precisamos de un barco para seguir en los océa­nos de la Libertad y la Responsabilidad despertando a la Conciencia para dedicarnos al cuidado de la tierra y su gente como sintetiza Leon­ardo Boff en el Brasil y dice Good Planet, hacer del Mundo nuestro hogar en el film HOME. Yann Arthus Bertrand 3Ética para el Mundo Corría el año 2006 y se avecinaban las celebraciones de 200 años de Independencia de España y era la oportunidad de mirar lo que nos había pasado como Nación. El bal-ance resulto un cuadro impresioni-stas, había luz y color; sombras y oscuridad. El país ha progresado notablemente. Somos 40 millones de habitantes, se producen 160 mil millones de dólares por año, exporta cerca de 50 mil millones de dólares, recauda tributos por 36 mil millones de dólares año y el estado tiene un presupuesto anual de gastos e inversiones de 36 mil millones de dólares; hay desarrol-lo de la economía, la política y la sociedad significativo, aunque no abraca al 100% de la población. Sin embargo El estado nacional no funciona con la eficacia requerida, la unidad nacional y la descen-tralización propuesta en la Consti-tución de 1886 la cual se profun-dizo en 1986 con un sistema de regalías, no ha dado los resulta-dos esperados; la reforma agraria del Dr. López del 1936 Ley de tier-ras no se ha realizado y el plan de Obras Publicas de Eduardo San-tos de 1940 no se concluye; de otro lado en las infraestructuras, se abandono el ferrocarril, se con-taminaron los ríos que bañan la geografía, el Magdalena, el Cauca el Bogotá; no se reforesto a pesar de ser una país con vocación for-estal y ser el primero en expedir el Código de recursos Naturales en 1972 no se conservo el Choco bio geográfico, ni la Amazonia y la Orinoquia, con el celo debido y el desarrollo, idea que resulto subdesarrollada no ha permitido resolver la desigualdad, super-ar la pobreza que desespero al presidente Barco y ordeno un plan para erradicarla y es hoy la agen-da del presidente Santos, 25 años después cuando la población se duplico y también la pobreza. Gabo, el narrador de la historia co-lombiana, diagnostico que la vio-lencia, la forma armada de resolv-er los problemas, aunque ha sido recurrente en la historia que el nar-ro en: El general y su laberinto, en su memorias Vivir para contarla, en Cien años de soledad, El cor-onel no tiene quien le escriba, El Otoño del patriarca, al hablar de la guerrilla, que se volvió una planta exótica, es el único país con guer-ra de guerrillas, de los años 60, que después de 50 años, plantea la toma del poder por las armas. El Nobel señalo que en democracia, Colombia tenía un establecimiento liberal conservador, Frente nacio-nal, ahora se llama Unidad Nacio-nal y una oposición armada, que hace imposible la consolidación de la democracia y obstaculiza el ejercicio de una ciudadanía liberal global y decente. Cuando Gabo escribió un repor-taje sobre el narcotráfico afirmo que, somos capaces de todo bien hay individualidades admirables en el arte la música, la medicina, la literatura, el teatro, el deporte, la política, la empresa, las comuni-caciones, pero también somos ca-paces de todo mal: las acciones del narcotráfico, la guerrilla, el paramilitarismo, el terror, la cor-rupción, el odio y chalequeo del estado, el desprecio por la vida, la mujer, los niños, los mayores, ad-quieren ribetes patológicos. Tanto que el ministro de salud y director de Planeación Juan Luis Londoño, quien pereció en una avioneta enredada como el país, en la copa de un árbol, formulo, recordando a Freud y Fromm que el problema era de salud mental. La maladie de la Colombie, ce la folie. Colombia no ha logrado los ide-ales de Bolívar, 1821, de Núñez, 1886, de Caro, 1900, Restrepo, 1910, de López, 1936, de Santos, 1940, de Lleras, 1957, y Carlos lleras 1968 y tampoco los pactos de Naciones Unidas, 1945 cuya divisa es Paz y desarrollo. Ha ha-bido más planes de desarrollo, muy buenos del DNP que realiza-ciones. Ser pobres en medio de la abundancia es un pecado que clama al cielo; ser anti ecológicos en un reino de la biodiversidad es un absurdo; ser ilegales y violen-tos en un país que se decía era el referente del estado de derecho y de la mayor tradición democrática es un contrasentido. Indudable-mente la violencia, la ilegalidad, el narcotráfico, la evasión tributaria, la corrupción han sido los impedi-mentos mayores que derrotan la voluntad política de los estadistas, en la solución de los problemas estructurales del capitalismo. Después de la creación de los Na-ciones Unidas se contrataron Estu-dios del desarrollo con extranjeros: Currie, Lebret, Prebisch, Deas, se intentaron reformas políticas que incluyeron amnistiar las guerrillas, se intentaron reformas económi-cas para aplicar tardíamente la Libertad comercial proclamada por Bastiat en 1848; se intento la revolución educativa con Gabo en la inspiración; se intento hacer de la polis, la Ciudad teatro con Fan-ny y la creación de un Ministerio de Cultura vanguardia de la paz. Sin embargo el resultado sigue siendo que los problemas estruc-turales no se resuelven y somos, como territorio, una yuxtaposición de placas tectónicas, donde una problema se sobrepone al otro y no se resuelve ninguno, al decir de Pecaut y el problema se hizo tan complejo que vino Tourraine el de la parole et le sang y después Morin para ver la Complejidad que somos. 4 En vista que muchos han venido y opinado, que los intentos políticos, económicos, comerciales, cul­turales, sociales, no daban cura al paciente, decidí explorar en algo anterior al Derecho, y recurrir en el 2006 a la Ética e invitar a Hans Küng, creador de la Fundación Weltethos, Ética planetaria, ética global, ética para el mundo a que nos ayudara a resolver la pregun­ta hecha por Vargas Llosa para el Perú, ¿en qué momento se extra­vió el país? Y que nos ayudara a comprender el malestar en la cultura. Por ello después de hab­erlo intentado casi todo, se vio la necesidad de ir a la raíz del cora­zón de las personas, la Ética. En un acto de generosidad Hans Küng autorizo la creación de la Fundación para América y de capítulos nacionales en Colom­bia México y Brasil, vino en Marzo del 2007 y en español fluido re­alizo la Semana de la Ética Mun­dial, donde presento el cuerpo del mensaje, se vendieron 2000 de sus libros y sus lecturas quedaron contenidos en una libro llamado Ética Mundial para América de editorial Trotta en el 2008 con pro­logo de Carlos Paz coordinador del movimiento de la Ética mundi­al Weltethos en América y Direc­tor de la Fundación ética mundial en Colombia con Gerardo Mar­tínez, director de la Fundación en México. La semana fue un dialogo exquisito, preguntas van y vienen y el invitado en vez de absolver­las, respondió con más preguntas y señalo que quienes podíamos abrevar a la solución éramos no­sotros mismos. Su recomendación general es que Colombia debe reflexionar los fundamentos éticos de su gente en su cultura, de los individuos y de la sociedad. Así fue como se comenzó el trabajo de investi­gación y de divulgación con las empresas lideres de Colombia y con la casa editorial El tiempo, se publico Ética Mundial en 36 fas­cículos y en 20 talleres para vivir la ética que se compilo y presento como libro en la feria Internacional del Libro en Bogotá 2010 como herramienta para organizar la re­flexión ética, cívica y ecológica y como promoción de tareas urgen­tes para celebrar los 200 años de estado independiente en el 2019. La Fundación ha continuado su la­bor de difusión del mensaje de la Ética que es Mundial, contenido en 7 libros de Ética, en la declaración de la Ética Mundial, en el mani­fiesto hacia una economía ética, lanzado desde Naciones Unidas con el gobierno suizo y personali­dades como Jeffrey Sachs, Leon­ardo Boff y Hans Küng, después de la crisis del 2009. Esta difusión se ha realizado en 20 empresas líderes, en 4 universi­dades sensibles a la investigación, en colegios de los jesuitas, en medios de comunicación escritos, radiales, TV; en el gobierno nacio­nal, regional y en 4 ciudades. La Fundación espera su contribución permanente. A partir del 2012, en que lo in­vitamos a poner en acción las propuestas de los pensadores globales que invitan a la transfor­mación del planeta Hans Küng 56 Exhibición itinerante: Santa Marta - Barranquilla 20122012 será el año de la continuación del proceso de transformación cultural en la sociedad global. Los Sabios lo han dicho en sus libros Indignaos, Hessel Comprometeos, Hessel Reacciona, Jose Luis Sampedro La Vía, Edgard Morin Economía Azul Gunter Pauli Gaviotas a Village to reinvent the world, Alan Weisman Nuevo capitalismo, Umair Haque 7 Manifiesto por una economía ética, Hans Kung, entre otros Necesidad de la Moral en la economía, Hans Kung El Cambio Wayne Dyer Ética Mundial El TiempoEl mundo está en un estadío interesante de desarrollo. Somos realmente jóvenes y como humanidad estamos abocados a una crisis que se volvió total, es crisis económica, social, política, ecológica, que revela una forma inadecuada de habitar la tierra, a pesar de lo que la Filosofía ha señalado, de los progresos de la técnica y de la abundancia de la riqueza y de la vida, que revela la necesidad de recordar la Ética. Necesitamos una reflexión sobre el talante ético sobre el comportamien-to moral del hombre: necesitamos la ética, la doctrina filosófica sobre los valores y las normas que han de regir nuestros proyectos y acciones. La crisis es una oportunidad y el reto puede dar paso a la respuesta. Debe-mos, pues empeñarnos en hallar una respuesta positiva a la cuestión de una actitud ética mundial.” Hans Küng, proyecto de una ética mudial. “La crisis económica mundial del 2008, que no termina, ha obligado a las personas a experimentar muy de cerca lo que puede significar la confianza. Ahora cada uno ha podido valorar la confianza radi-cal, aquella virtud individual, fun-dante, también en su dimensión social. El núcleo de la crisis con un costo en cifras astronómicas, las cuales aplicadas al desarrollo hubieran rendido frutos ingentes, es la desconfianza surgida de forma autógena entre los bancos con todas las nefastas repercu-siones que ello conlleva para las empresas y gobiernos del mundo, para los ciudadanos, propietarios de viviendas e innumerables cli-entes privados. Hoy somos más conscientes que nunca de la fun-damental importancia que la con-fianza tiene precisamente también para la acción humana y la acción económica. habla incluso de la confianza como la divisa más importante en mer-cados financieros que funcionan como es debido, de la defraudada y aun así tan necesaria confianza en el sistema. Si, la confianza radi-cal que es la piedra angular de la persona sana, una actitud ha-cia uno mismo y hacia el mundo, es la piedra angular del sistema económico, político, ecológico y social.” ¡Hans Küng, Lo que yo creo! Confiar es la cuna de la sociabili-dad humana, había dicho Edmund Burke en el siglo XVIII cuando el capitalismo en Inglaterra se ex-pandía y las utopías Libertad, Igualdad, Fraternidad de la revo-lución americana y francesa se hacían concretas: “Ningún grupo puede actuar con eficacia si le falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si le falta la confianza; ningún grupo puede actuar en confianza si no se halla ligado por opciones co-munes, afectos comunes, inter-eses comunes.” Argumento que hemos compartido con Ortega y Gasset, Garcia Mor-ente, Romano Guardini, Concep-cion Naval, entre otros, y señala-mos hoy, que para recuperar esa confianza, es necesaria recordar la ética primigenia que ha acom-pañado la evolución de la humani-dad; es necesario dialogar sobre valores, reflexionar filosóficamente porque como bien dice Jeffrey Sachs en New York “sin Ética no habrá economía, política, ecología ni vida que merezca ser vivida” En América se ha propuesto la valiosa tarea de revisar la forma como habitamos la tierra, usando los descubrimientos económicos, científicos y tecnológicos y recur-rir a la ética como saber prácticos para contrastarlos, ponerlos en contexto, para reflexionar sobre las metas que buscamos, para orientarnos en el camino vital y re-cuperar la Visión global. Parece patente que los catastró-ficos procesos económicos, políti-cos, sociales y ecológicos del sig-lo XX, hacen necesario, un talante ético global para la supervivencia de la humanidad sobre la tierra. Los diagnósticos siendo necesa-rios y el punto de partida no han solucionado gran cosa, porque no se han llevado a la práctica. Tam-poco va a ser suficiente una tec-nología social pragmática, de ori-entación occidental u oriental, sin base en valores bien fundados. Y, sin moral, sin normas éticas universalmente compartidas, sin estándares éticos globales, las naciones se van a ver abocadas, por decenios de acumulación de problemas, a una crisis colap-sante, a la ruina económica, el desmoronamiento social y la ca-tástrofe política. 8 En Chicago también en América en 1993 se decía: “Nuestro mundo atraviesa una crisis de alcance radical en la economía, la ecología la política. Cientos de millones de personas, padecen en nuestro planeta. La esperanza de una paz duradera entre los pueblos se in-terrumpe. Más Estados se ven sa-cudidos por la corrupción. La con-vivencia pacifica en ciudades se hace difícil por conflictos sociales, por eTl uso y abuso de las drogas, por el crimen organizado, por la anarquía. Nuestro planeta sigue siendo saqueado sin miramientos. 9 La Declaración de una Ética Mundial Esto no tiene por qué ser así. Y no debe ser así porque ya existe una ética capaz de reconducir-nos para resolver estas manifes-taciones globales. Esta ética, no ofrece soluciones a los proble-mas pero constituye la base moral para orientar un mejor orden indi-vidual y global; brinda una visión capaz de de liberar del caos a las sociedades. Se trata de recordar el consenso básico mínimo rela-tivo a valores vinculantes, criterios inalterables y actitudes morales fundamentales, para ponerlas en acción. No es posible un nuevo orden mundial sin una ética mun-dial.” H Küng, Hacia una ética Mundial. “Y así para mí la gran pregunta sigue siendo al menos si la his-toria del hombre no se hallara dirigida a algo que constituya finalmente el cumplimiento de la vida humana. A esta pregunta por un sentido englobante y de-finitivo de la vida, por un gran sentido, por un sentido del todo, en modo alguno me gustaría re-nunciar. Pues, ¿Qué ocurre en ultimo termino con los cientos de millones de personas, que en los slums de Londres, New York y Bombay, en los barrios marginales de las ciudades de Colombia y México colombi-anas o en las favelas de Brasil viven con un sufrimiento y una miseria que literalmente claman al cielo? ¿Se puede privara a toda esta gente de esperanza? No existe entonces, me pregunto, justicia alguna ¿es mas, para que están sobre la tierra y por que esta-mos nosotros sobre la tierra a quienes las cosas nos van rela-tivamente bien. Reconozco que soy incapaz de resignarme a toda la miseria, la injusticia, el sinsentido de este mundo, y por eso pregunto por un sentido último, en la vida de los demás, en mi propia vida. Sin embargo, no como inmuni-zación ni como vana promesa de un sentido en el cielo, sino de todo en todo como búsque-da de un sentido sobre la tier-ra.” ¡Hanns Küng, Lo que yo creo! Si logramos recuperar la pri-macía de la ética, esa es una tarea que los filósofos y escri-tores de América bien podrían encarnar en esta momento histórico en que, al menos ya nadie discute su necesidad después de la crisis, porque se necesita la reflexión y es útil el que hacer filosófico para anali-zar lo que sucede en el mun-do, sobre todo para formular caminos que muestren que la tierra debe ser habitada de una forma distinta, re imaginando las actividades que la humani-dad desarrolla sobre ella. La filosofía nos ha permitido El Viaje Mundial y en ella hemos descubierto, profundizado, re-flexionado y sistematizado la Ética. ¿Para qué la Ética? La Ética desde la Antigüedad ha sido necesaria. La ETICA investiga sobre lo bueno y lo bello, sobre lo valioso, sobre lo que realmente importa: El significado de la vida y la manera correcta del vivir. Eso acerca la ETICA a la búsqueda de la verdad, a la ciencia. Al decir de Wittgenstein. La ETICA sirve, no solo para esculpir un ETHOS per-sonal, sino también un ETHOS so-cial. El ETHOS es el destino de la Humanidad. Por ello en la globalización, para que hayaJusticia como Equidad, creo que se necesita ÉTICA MUNDIAL en la política, la economía, la ecología para hacer EL CUIDADO ESENCIAL DE LA TIERRA Y SU GENTE. Cuando se inicio el renacimiento Spinoza, escribió la Ética hacien-do un tratado de Teología y Políti-ca. En el inicio del capitalismo, Smith en Inglaterra sistematizo los senttimientos morales con los que podíamos desarrollar y participar en la economía. La ilustración y la revolución filosófica, haría un aporte que perdura, con Kant, Hegel, Stuart Mill, Nietzsche, Ki-erkegard, Witgenstein, que Weber en el siglo XX desde Alemania para el mundo anglosajón, intro-duciría el análisis de la influencia de la Ética protestante en el desar-rollo del capitalismo. Los aportes de la psicología y las ciencias sociales, permitieron a Husserl, Moore, Scheler, Ortega, Zubiri, Aranguren, destacar el rol de los Valores. Levinas, Habermas, Riccour, Cortina, Bauman, Etzioni, Singer, Morin, McIntyre abordan la ética como Tratado de lógica y conocimiento humano, vincu-lándolo al Desarrollo. Heidegger como Sartre lo abordan como Ser y Tiempo y el consenso es la ética de responsabilidad, para lo cual necesitamos formar el carácter y tener convicciones y saber que nuestros actos producen con-secuencias y asumirlas. Corregir cuando es necesario. Thomas Mann, el de la Montaña mágica, la había resumido como el Código de la decencia, que después de la teoría de la Justicia de Rawls, amplificada por Amartya Sen y confirmada por Rob Riemen recu-erda la Nobleza de espíritu, la idea olvidada, que nos hace falta para re-construir el Mundo, corregirlo, de forma que habitarlo nos sea satisfactorio. En 1968 con la crisis de moderni-dad el existencialismo recupera el humanismo y con el desarrollo del estructuralismo, la lingüística se formula la Ética del Discurso y aparece con la caída del muro de Berlín y el anuncio del Nuevo par-adigma de la Pos modernidad el proyecto de una Ética, ya no para Nicomaco, sino Mundial, ya no para la política sino también para la economía y la ecología. José Saramago quien ha instado a mejorar la salud moral de la so-ciedad, invita por ello al regreso de la ética. En el Ensayo de la ce-guera dice que la gran revolución por hacer es la de la Bondad, ha recordado que “Si la Ética no go-bierna la razón, la razón despre-ciara a la ética… No sé si habrá algo después de esta travesía del desierto pero hay una condición esencial el respeto por el otro. En ello se contiene todo porque impli-ca cuidar del otro e impide hacer daño.” Aristóteles Para los filósofos el punto de partida es Aristóte-les, quien fue el primero en escribir un libro sobre la Ética y lo vinculo con la Política. En el renacimiento se rescataron los textos de la Anti-gua Grecia y de Roma; por la imprenta salió de las lenguas clásicas, latín y griego y supimos de ellos en lenguas nacionales, alemán, francés, italiano, español y portugués. 10 En torno a una ética de respons­abilidad y del respeto, En sus pa­labras, Saramago construyo su sistema de convicciones y reivindi­caciones, reclamando códigos de buena conducta de la persona, de la familia, de la escuela, de la em­presa, del partido, del gobierno, que iluminasen su comportamien­to y moderasen las relaciones, el poder político, la economía y la ecología. El propósito de la ética se cifra en humanizar la vida, un fin al que contribuiría sustantivamente la regla mayor: comportarse con los demás como quisiéramos que los demás se comportaran con no­sotros, esto es Respetar al otro, evitar la violencia, la agresión, el dolor, la injusticia, la mentira y el daño al otro. Sabiamente dijo: “Lo que hace falta es una insurrección ética. No una insurrección de las armas, sino ética, que ponga bien claro que esto no puede seguir así. No se puede vivir como estamos vivi­endo, con un desprecio total por la dignidad humana. ¿Todo para que? Para servir la codicia de unos cuantos. Yo no soy predica­dor, ni profeta ni mesías, aunque he escrito El Evangelio según Je­sucristo… solo hablo de hechos, de evidencias, de cosas que es­tán a la vista de todos. Y sé que tengo razón. Amplificando esta despedida de José Saramago, después de re­cibir el premio Nobel, Mario Var­gas Llosa en Santiago de Chile ha dicho que para salvar la democ­racia en América, hemos de cer­rar el paso a la corrupción que lo devora todo. Y ha insistido en su predica de la bondad, de la Lib­ertad, de la verdad y de la Ética para seguir viviendo y es hora de hacerlo después de 200 años, de no hacer real la integración con­tinental, conviene tener presente la máxima de su fundador: Un pueblo que quiera ser libre requi­ere vivir la ética y sus dirigentes la virtud. En el inicio del nuevo paradigma de la Historia Universal, la Trans Modernidad quería desarrollar una ética afirmadora de la vida y complementar las prohibiciones morales con imperativos éticos positivos. Sin embargo me habría presuntuoso e innecesario rein­ventar la rueda ética, mas bien quería recordar las normas éticas elementales tal y como se en en­cuentran en la milenaria heren­cia intelectual de la humanidad. Después de la declaración me aboque a sistematizar en el li­bro conocido Ética Mundial en la política, la economía, en 1997 que se presentó para una mayor divulgación como Ética Mundial con el diario El Tiempo, miembro del GDA, en el 2010 y se hará en varias lenguas para América, la Atlántida, el continente verde, rodeado de océanos, conteniendo las selvas como pulmón de Gaia, con ríos que nacen en sus esplen­didos montañas de los Andes, con gran diversidad humana, cultural y biológica, es el continente de la esperanza, para vivir la Libertad. Ese libro es una Guía Ética para el Buten Vivir, para ser felices, buenos, justos, sabios, veraces, solidarios y descubrir que esos va­lores los compartimos allende de los mares. Como enseñaron los gr­iegos a pensar y vivir bien, en ese conjunto de islas de playa blanca y aguas de azul profundo, frente al Mar egeo, decía en la mayor sim­plicidad y sencillez Heráclito: La ética es el ángel protector del ser humano. Quince años después, la crisis anunciada se volvió crisis finan­ciera mundial en el 2009 y fue necesario proclamar El Manifiesto suscrito por Hans Kung, Leon­ardo Boff, Jeffrey Sachs junto con otros 100 lideres mundiales desde las Naciones Unidas. Se uso esa forma El Manifiesto, para llamar la atención de todos hacia la necesi­dad de una Economía Ética Glob­al donde ya no se declara, sino se exhorta a poner en practica los principios éticos, y se enseña según la experiencia, que aban­donarlos nos dejan sumidos como personas y como pueblos, en la crisis de confianza, que hoy es necesario superar. 1112 El Manifiesto Más que el fin del mundo estamos presenciando el fin de un estilo de mundo. Hemos de cambiar el es-tilo de vivir y relacionarnos. Nos enfrentamos a una crisis civi-lizacional generalizada. Necesita-mos reconocer el nuevo paradig-ma de la Historia Universal, el de la transmodernidad es el de con-vivencia que funde una relación más caritativa con la tierra e inau-gura un nuevo pacto social entre los pueblos en cuanto al respeto y a la preservación de todo lo que existe y vive. Solo a partir de este cambio tienen sentido que pensemos en alterna-tivas que representen una nueva esperanza. El síntoma más do-loroso, es un difuso malestar en la cultura, que aparece bajo el fenómeno del descuido, de la in-diferencia y del abandono, en una palabra de la falta de cuidado. Lo que se opone al desinterés y a la indiferencia es el cuidado. Cui-dar es más que un acto; es una actitud. Por lo tanto, abarca más que un momento de atención de celo y de desvelo. Representa una actitud de ocupación preo-cupación, de responsabilizacion y de compromiso afectivo con el Otro. La actitud es una fuente. Genera muchos actos que expre-san la disposición de fondo. La Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza promueven a que la existencia sea una aventura exigente e in-cierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienes-tar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, con todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recur-sos finitos, es una preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diver-sidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado de todos y cada uno de los ciudadanos. Este llamado a la ecología, como a la Ética y a la democracia se hace desde una perspectiva de urgencia. Por todas partes apare-cen síntomas que señalan grandes destrucciones en el planeta tierra y en la humanidad. El proyecto de crecimiento material ilimitado, mundialmente aceptado, sacri-fica a dos terceras partes de la humanidad, agota los recursos de la tierra y compromete el futuro de las generaciones venideras, es decir no es sostenible. Nos encon-tramos ante terribles disyuntivas. Hay que saber cual es el límite que puede soportar el organismo tierra, porque como vamos, nos estamos dirigiendo hacia una civi-lización del caos. “Desde luego la tierra como ser vivo es capaz de auto curación, por eso hay posibilidad de sal-vación, pero para ello, debemos recorrer un largo camino de con-versión de nuestros hábitos cotidi-anos y políticos, privados y públi-cos, culturales y espirituales. La degradación creciente de nuestra casa común, la tierra, denuncia nuestra crisis de adolescencia. Siendo jóvenes, recientes en el planeta, tenemos que entrar en la edad madura y mostrar signos de sabiduría. Sin ello no garantizaremos un fu-turo prometedor. Una de las lecciones que deja la actual crisis mundial de los mer-cados financieros y productivos es la necesidad de vivir conforme las orientaciones de la Ética. Lograr el bienestar común y el de las per-sonas exige un marco ético sólido que la crisis recordó. Esta crisis revela que una ética para hacer negocios pareciera estar en su pri-mera infancia y que El principio de Humanidad es el fundamento de una economía ética global porque El Ser humano es la base de la ac-ción económica. Esto se concretiza en los 13 pasos para hacer negocios, que formula el Manifiesto los cuales han de ser respetados y aplicados de manera que se genere riqueza y bienes in-dividuales orientados en valores y alcanzar el bien común.”Manifiesto hacia una ética Mundial, www.weltethos.org La Declaración y el Manifiesto ha-cia una economía ética, suscrito con Leonardo Boff tenía en cuenta no solo las otras declaraciones, sino y sobre todo las luces ecológi-cas que habían señalado La Tierra como nuestro hogar . empieza por recordar que son fundamentales la realización de las Declaraciones de los Derechos Humanos, los Derechos Laborales, el Medio Ambiente, Contra la Corrupción y el Pacto Global, los cuales coinciden con las peticiones que se plantean en la Declaración de una Ética Mundial en la Carta de la Tierra y en este Manifiesto para vivir una Economía Ética Global. Dice : “ “ “Para que la globalización de la economía lleve a una prosperidad universal y sostenible, es preciso que el intercambio comercial y la coop-eración estén basados en valores, los cuales son esenciales para las relaciones económicas sostenibles que promuevan el bienestar huma-no y son prerrequisitos para crear confianza en-tre seres humanos y promover la competencia económica y la justicia. Al cuidado esencial Los patrones dominantes de producción y consumo están cau-sando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equita-tivamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobre-cargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables. 13 El cambio vital Con intensidad, tanto más ina-plazable se plantea ahora en el siglo XXI la pregunta de cómo ha de proseguir el camino de la hu-manidad hacia el futuro, después de todos los extravíos y barbaries ideológicas del siglo XX, ¿existe para ello, instrucciones, puntos de orientación, vallas protectoras Yo he descubierto que la base está en la confianza radical en uno mismo, en la alegría del vi-vir, las cuales permiten escoger un camino vital, uno que tenga sentido y fundamento, que per-mita desarrollar el poder de la vida, reconocer modelos de vida, en mi caso el de Jesús, cuyo espíritu transforma mi vida, en la medida en que me trans-mite nuevas motivaciones, nue-vas disposiciones, inspira nue-vas acciones y es un desafío. El sigue siendo para mi “el camino, la verdad la vida”. Este camino vital es útil para des-cubrir los placeres de la vida y encontrar fuerzas para enfrentar la adversidad y el sufrimiento. En ultimas para ir haciendo el arte del vivir, la sinfonía del eros y el ágape, descubrir el poder del amor, como cumplimiento de la ética, para sembrar la paz, ser capaz de renuncias, hacer el servicio a los otros, consumir con moderación, entender la educación desde el respeto mutuo, en ultimas para estar guiado por una visión de la vida. En el camino, la pregunta moral básica reza donde encontrar orientación en una época pobre de orientación? En consecuen-cia, tanto para la educación, como para el modo de vivir se señalan los criterios que deben seguir de guía a la conciencia, que es del todo moldeable. En otras palabras, con respecto a que coordenadas debo ori-entarme con mi brújula interior justo ante el ya inabarcable océ-ano de información de Internet.” HKüng, Lo que yo creo. La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios funda-mentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportu-nidades para construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas. Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identi-ficándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El es-píritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza. Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes, para una forma de vida sos-tenible, como un fundamento común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobier-nos e instituciones transnacionales.” Carta de la tierra, Leonardo Boff 14 en sus productos y servicios, las que contribuyen a que el conjunto de ellas sean innovadoras y hagan más productivas las ciudades, las empresas y las naciones. La tecnología y la innovación empresarial en la sociedad de la información y el conocimiento, contribuyen pues a elevar la pro­ductividad y junto con el cambio de actitud de la gente y de las in­stituciones hacer la conservación del planeta. Las naciones de los tres mundos, sus empresas y em­presarios tienen la responsabili­dad de llegar a la cero corrupción y administrar y hacer buenas ger­encias en los estados, para invertir en educación, en ciencia y tec­nología y lograr intercambios entre iguales, no ya para crear estados de bienestar, sino sociedades de bienestar. En el siglo XXI seguimos pendi­entes de avances en la tecnología ya iniciados como: El acelerador de hadrones LHC que convierte la energía en masa y crea nue­vas partículas. La Producción de energía nuclear segura. Super­conductores de alta temperatura. Maquinas más veloces y precisas. Fusión nuclear como fuente de en­ergía. Componentes para trenes de alta velocidad, turbinas no contam­inantes para aviones, desarrollos farmacéuticos para enfermedades incurables. El descubrimiento de otros sistemas planetarios. Redi­bujar los mapas geográficos ante las modificaciones causadas por desastres naturales. Y las de la biotecnología, materiales y nuevos productos. “Sin embargo, El inaudito progreso tecnológico, no ha hecho super­fluo como muchos esperaban la pregunta sobre el progreso moral de la humanidad antes bien, a la vista de los crecientes problemas asociados a la tecnología, desde el gen al átomo, la han avivado. Pues todos sin excepción vivimos crecientemente la experiencia de que Hoy el ser humano se las compone con todo lo imaginable, salvo consigo mismo. Sin duda en la reorganización de la sociedad industrial y pos industri­al la Tecnología, ha gobernado las expectativas; se creía que allí es­taba una de las llaves del progreso en tanto su voz griega designa como techne, el saber hacer con relación a un oficio y logos como el saber reflexivo. La concepción del trabajo como Beruf -vocación que exige ser cumplida- ofrecía un punto de apoyo normativo a los comerciantes y empresarios del capitalismo naciente y les facili­taba buenas razones -una «moti­vación psicológica», en palabras de M. Weber para consagrarse, sin descanso y conscientemente, a su tarea; para emprender la racionalización implacable de sus negocios, indisociablemente li­gada a la búsqueda del máximo beneficio; o para la búsqueda de ganancias, signo del éxito en el cumplimiento de la vocación. Por ello en economía la tecnología es el procedimiento que permite la producción en una empresa u or­ganización, donde la gente realiza su profesión, su saber hacer y se vuelve el know how. Max Weber Hoy estamos ante el reto ya no solo de poseer la tecnología sino de innovar tecnológicamente, de introducir procesos nuevos o desconocidos. La tecnología ha sido determinante en el crecimien­to de la economía mundial desde 1948 a nuestros días y el hecho de hacerlo en forma sistemática y a velocidad de vértigo ha determi­nado no solo el cambio en el estilo de vida que debe ser modificado, sino la aparición de la sociedad de la información y el conocimien­to, donde el ordenador de la infor­mación que usamos para ordenar la información parece gobernar las vidas de las personas. Las naciones son potencialmente ricas y su crecimiento depende de la educación de su gente y de su capacidad tecnológica; se reclama de los Estados que sean capaces de aminorar los riesgos ecológicos y tecnológicos que su desarrollo pueda causar como el caso de la energía nuclear, y la contami­nación ambiental lo que ha hecho decir a Bauman, Guiddens, Beck, entre otros que la nuestra es la sociedad del riesgo. La tecnología junto con la biología y los progresos de la ciencia van armando con la economía siste­mas productivos, en un espacio y con una organización determi­nada, al servicio de un modelo económico que se ha hecho glob­al, cuyos flujos financieros y de información viajan a velocidades de luz a través de Internet, lo cual supone un esfuerzo de todos los actores, gobiernos, universidades, institutos y empresas, que son las que pueden aplicar la tecnología 15 ¿Donde cabe encontrar orientación ética? Y como conseguirá esta impon-erse, más exactamente: con todas las posibilidades de elección que ofrece el pluralismo actual. ¿Donde puede uno encontrar su camino vital y que debe hacerse para no desvi-arse de él? Mi investigación me mostro el Humanismo como criterio funda-mental, de donde pude formular ya como norma básica de una au-tónoma moralidad humana la dis-tinción entre el bien y el mal. Bue-no para el hombre y la mujer es aquello ya, antiguo o nuevo, que le ayude a ser verdaderamente humano. Mal es todo aquello que lesiona, daña o impide el ejercicio de la condición humana. Aquello que hace que la persona caiga a un nivel infrahumano empujándolo a conducirse bestialmente. Por ello en la declaración de Una Ética Mundial señalamos: ¡Todo ser humano, dotado de razón y de conciencia, esta obligado a actu-ar de forma realmente humana y no inhumana, a hacer el bien y a evitar el mal! Para conducirse de forma verdaderamente humana vale ante todo aquella regla de oro que, en el transcurso de milenios, se ha ido acreditando en muchas tradiciones éticas y religiosas: Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti ¡H Küng, LO que yo creo Los egoísmos de todo tipo, sean individuales o colectivos, apar-ezcan en forma de ideología de clase, de racismo, nacionalismo o sexismo, son reprobables porque le impiden al ser humano ser ver-daderamente humano. Autonomía, autodeterminación y autorreal-ización son constructivas cuando están ligadas a la responsabilidad individual frente a uno mismo y solidaridad frente al mundo, cuan-do se vinculan al cuidado del Otro y de la Tierra. Que une pues a Kant, Dunnant, Rosa Luxemburg, Thomas Mann, Albert Schweitzer, Hannah Arendt, Martin Luther King, Nelson Man-dela, Yehudi Menuhin, con Hans Küng y Leonardo Boff ? Que todos ellos fueron abogados del human-itarismo, abogados de la verdad-era humanidad y la Exhibición itin-erante de la Ética Mundial, ahora en Bogotá que se presenta con el Banco de la República de junio 30 a Agosto 14 del 2011, los presenta como tales con ayudad de la ima-gen y la palabra. H Küng Lo que yo creo En una sociedad abierta, democrática y liberal se necesita despertar a la conciencia, dialog-ar y alcanzar el consenso mínimo en lo concerniente a los valores, normas y actitudes básicas, para una convivencia digna en familias, aulas, empresas y comunidades más abarcadoras hasta llegar al funcionamiento de un estado democrático. El capitalismo democrático ecológico es partidario de un Es-tado en orden para la libre compe-tencia, la libre fijación de precios y un valor estable del dinero. El proceso económico busca gen-erar riqueza para la felicidad de los seres humanos. La economía no debe dominarlo todo así como la aspiración no puede maximizar sólo el propio beneficio. El capital-ismo, como la democracia, ha de estar fundado éticamente como un consenso básico justo para todos, basado en derechos y deberes hu-manos universales al servicio del hombre y la mujer. La naturaleza, como la gente, no puede ser tratada como una mer-cancía para explotarla ni destru-irla. La gente reclama un Estado, una sociedad y una economía de mercado socialmente comprometi-do y amistoso con el medio am-biente, generadora de empresas y empleo con mejores ingresos, abastecimiento alimentario y bien-estar para todos. El hombre y la mujer son los sujetos de la riqueza y el predicado social es el deber ético. En la globalización somos tan li-bres como responsables en la producción y en el consumo, pro-sumidores dice Alvin Toffler, en su libro revolución de la riqueza, siguiendo la estela de la Socie-dad de la Opulencia de Galbraith en 1958 quien llamaba la atención de las naciones ricas en bienes y pobres en servicios sociales. Algo parecido a lo que vemos hoy ya no solo en los países de la OECD, sino en las naciones potencialmente prosperas como China, Rusia, In-dia, Brasil, México, Colombia. ?? Por ello Señalamos Cuatro actitudes humanas que nos hacen éticos 1. no violencia y respeto a toda vida 2. solidaridad y de un orden económico justo 3. tolerancia y estilo de vida honrada y veraz 4. Cooperación entre hombre y mujer 16 Por ello Exhortamos a un Cambio de mentalidad para re imaginar el mundo con ética. Las experiencias históricas demues-tran que nuestro mundo no puede cambiar sin un cambio de mentali-dad en el individuo y en la opinión pública. Esta realidad se ha puesto ya de manifiesto en la guerra y la paz, la política, la economía y la ecología, realidades en las que se han operado cambios fundamen-tales durante las últimas décadas. ¡Se impone un cambio de actitud, iluminado por la Ética! Hay que planificar el uso del suelo, usar los impuestos para ser produc-tivos, revolucionar la forma de hacer la riqueza con biotecnología y desar-rollar un plan de acción para generar riqueza y empleo, que sea ambien-talmente sostenible, sobre lo cual se lleva 40 años de diseño, es hora de hacerlo. La democracia no se ha completado porque muchos aún no están en la mesa. La solidaridad empieza con “la comensalidad”, esto significa comer y beber juntos. La mesa servida remite a una experiencia existencial y a un rito. Es el lugar privilegiado de la fa-milia, de la comunión, de la herman-dad. En ella se comparte el alimento y con él se comunica la alegría de en-contrarse, el bienestar sin disimulos, la comunión directa. Es hora pues de una ética de con-vicciones con principios orientado-res como la sensibilidad, que tiene que ver con el amor a la tierra, con la capacidad de emoción y de afec-tividad. Otros principios orientadores son el cuidado que está ligado a la esencia de la vida, si no cuidamos la vida, morimos y la cooperación, es necesaria, pues el sistema del capi-tal, del mercado, es la competencia y la cooperación establece el equilibrio; la economía es competitiva y es muy poco cooperativa. Por último, la re-sponsabilidad, que es aquel momen-to de la conciencia en el que nos da-mos cuenta de las consecuencias de nuestras acciones. Además de estos principios conviene señalar algunas virtudes: la hospitalidad, la acogida, la convivencia, la tolerancia La economía de mercado ecológi-ca y social exige básicamente un equilibrio entre economía y ecología. El saber ecológico, enormemente amplificado y popu-larizado en nuestra generación no es suficiente. De él debe nacer una responsabilidad ecológica: una forma consciente y respons-able de manejar recursos y tec-nologías, en el plano local nacio-nal y global. Todo ello apoyado en una ética del respeto a la vida, tal como en su día fue formulado por Albert Schweitzer y recogida en la Declaración de una ética Mundial en Chicago en 1993. Se pone de relieve la especial responsabili-dad que los seres humanos sobre el planeta tierra y el cosmos, sobre el aire, el agua y el suelo. Desde entonces, la insidiosa cri-sis del cambio climático global, se revela recientemente año tras año, como una amenaza para la humanidad toda, en especial para los pobres y para los más pobres entre los pobres. Catástrofes natu-rales con devastadoras repercu-siones para millones de personas: sequias e inundaciones huracanes y tornados, incendios de bosques y escases de agua, glaciares hie-los polares que se derriten, islas y regiones costeras inundadas…… Tsunami tailandés, Huracan Ka-trina New Orleans, Inundaciones en Australia, Nueva Zelanda, Co-lombia, Brasil, Estados Unidos, Terremotos en China y Chile hasta el Tsunami japonés y la emergen-cia nuclear en Fukushima, están en la memoria de todos y sugieren que necesitamos acuciantemente una política climática constructiva, pero también acciones inmedia-tas de las personas encaminadas a reversar el calentamiento de la tierra. En relación a nuestra actitud ante la naturaleza, se hace nec-esaria una acción comprometida: No una mística de la naturaleza, sino una vinculación con la natu-raleza. Estamos pues en el ojo de una cri-sis de civilización de proporciones planetarias. Toda crisis ofrece posibilidades de transformación y riesgos de fracaso. En la crisis se mezclan miedo y esperanza, y especial-mente ahora, en que estamos ya dentro del proceso de calentam-iento global, necesitamos esper-anza porque ella expresa también el lenguaje de las utopías. Desde Tomás Moro las utopías se ex-presan a través del lenguaje y son las que nos mantienen caminando. Nues-tra utopía es la de la transformación. Bien lo dijo Wilde: “Un mapa del mun-do que no incluya la utopía no es di-gno de ser observado, pues ignora el único territorio en que la humanidad siempre anclará, partiendo en segui-da hacia otra tierra aún mejor”. El consumismo que la cultura del capital ha gestado está en la base del hambre de miles de millones de personas y de la falta de alimentos de la humanidad, ha de ser modifica-do. Frente a tal situación la pregunta sería: ¿cómo debería ser el consumo humano?, y la respuesta lógica sería: adecuado, justo, equitativo, solidario, responsable y realizador. El hambre de hoy alcanza dimensiones vergon-zosas y crueles revela una humani-dad que ha perdido la compasión y la piedad. La respuesta en la crisis no puede salir de compras, ni los gobi-ernos alentar y estimular el consumo. Hemos de regresar a la simplicidad y una vida austera Erradicar el hambre y la guerra es un imperativo humano, ético, social y ambiental. La condición previa, inme-diata y posible que debe ser puesta en práctica, es un nuevo patrón de consumo y una divisa de Desarrollo en Paz. A las famosas erres de reducir, reutilizar y reciclar, habría que añadir una cuarta: re-arborizar el planeta cuidar las selvas y los océanos. Son las plantas y los árboles quienes cap-turan el dióxido de carbono y reducen considerablemente el calentamiento global. Hay que re-imaginar la economía, la política, el estado para conservar el agua, el bosque, el aire, la tierra, el agro, el trabajo. 1.Respetan la protección de los derechos humanos proclamados en el ámbito internacional. 2.Se aseguran de no ser cómplices en abusos a los derechos humanos. 3.Respetan la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo a la nego-ciación colectiva. 4.Eliminan todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio. 5.Trabajan para abolir de forma efec-tiva el trabajo infantil. 6.Eliminan la discriminación con re-specto al empleo y la ocupación. 7.Apoyan los métodos preventivos ambientales. 8.Adoptan iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambien-tal. 9.Fomentan el desarrollo y la difusión de tecnologías inofensivas para el me-dio ambiente. 10.Trabajan contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extor-sión y el soborno. 17 Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un lla-mado a buscar un nuevo comien-zo. Tal renovación es la promesa de estos principios. Para cumplir esta promesa, debemos compro-meternos a adoptar y promover los valores y objetivos expuestos. El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de interdependencia global y respon-sabilidad universal. Debemos de-sarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de vida sos-tenible a nivel local, nacional, re-gional y global. Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos profun-dizar y ampliar el diálogo global, puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda colabo-radora de la verdad y la sabiduría La vida a menudo conduce a ten-siones entre valores importantes. Ello puede implicar decisiones difíciles; sin embargo, se debe bus-car la manera de armonizar la di-versidad con la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien común; los objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo. Todo indi-viduo, familia, organización y co-munidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educa-tivas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobier-nos, están llamados a ofrecer un liderazgo creativo. La alianza entre gobiernos, sociedad civil y empre-sas, es esencial para la gobern-abilidad. Con el objeto de construir una co-munidad global sostenible, las na-ciones del mundo deben renovar su compromiso con y en las Na-ciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos in-ternacionales existentes y apoyar la implementación de los princip-ios, por medio de un instrumento internacional legalmente vinculan-te sobre medio ambiente y desar-rollo. Que el siglo XXI sea uno que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el acelera-miento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida. Surge la pregunta:¿será posible lograr un ordenamiento global de la competencia, de lo social, del medioambiente, que vincule los mercados globales con el marco ético de una política global? Y con el debate que la pregunta in-sinúa entre filósofos, economistas y políticos decimos que sí espera-mos. Esperamos que los líderes globales conscientes puedan asumir la tarea de construir en lib-ertad una economía y una política de responsabilidad en un marco ético, para alcanzar el desarrollo humano y construir las nuevas Na-ciones Unidas como una comuni-dad, no de naciones, sino de los pueblos, para vivir el derecho de las gentes. Los Pactos son Globales. Por ello la actualización de la declaración de los derechos humanos, condu-jo al Pacto Global, como Acuerdo de las empresas que apoyan y lle-van a la práctica valores y princip-ios de Ética mínima en: Derechos Humanos - Normas Laborales- Medio Ambiente- Anti Corrupción. Las empresas que han suscrito el Pacto Global: señalando el camino y el liderazgo en la responsabilidad social y ambiental. 18 Esperamos que los líderes globales conscientes puedan asumir la tarea de construir en lib-ertad una economía y una política de responsabilidad en un marco ético, para alcanzar el desarrollo humano y construir las nuevas Na-ciones Unidas como una comuni-dad, no de naciones, sino de los pueblos, para vivir el derecho de las gentes Que es lo que ha fracasado en el capitalismo? El economista bri-tánico Dunning ha dicho que se trata de un fracaso en los merca-dos, en las instituciones y un fra-caso de la moral. Por ello se han escuchado algunas voces dicien-do que Hay que refundar el capi-talismo sobre una base ética, se afirmo en el G 20 y en el Foro de Davos cuando hacíamos el Mani-fiesto en el 2009. El Presidente Obama dirigió el salvamento del sistema finan-ciero para que no se eclipsara la confianza en el sistema que los banqueros inescrupulosos en un quebranto ético, habían puesto en aprieto, para saciar su codicia y mantener unos sueldos y siste-mas de bonos insostenibles, que pudiéndose ser contractuales, es abiertamente anti éticos. Sin em-bargo y a pesar del salvamento, los banqueros siguen cobrando lo mismo y trasladaron sus andanzas a Europa. La prueba de fuego la pasó Estados Unidos y ahora la pasa la Unión Europea y de este fuego ha de salir el nuevo capital-ismo reconstruido sobre una base ética como se dijo en el G20. Así hemos visto caer después de Islandia y Wall Street, a Irlanda, Portugal y Grecia por deuda so-berana y hemos leído y escucha-do que la crisis del vive al debe y del crédito improductivo y arribista de los gobiernos, vivir sin austeri-dad, ha implicado aportar varios trillones, miles de millones de mil-lones de dólares, que demuestra que si había recursos disponibles y que ahora usados para salvar los bancos retardaran aun mas el desarrollo prometido y esperado. Si le sumamos a esta cifra, lo que se gasta en armas y guerras, en-contramos que esos recursos del desarrollo aplicados a la conser-vación, a la infraestructura, la tec-nología, la educación, permitirían haber alcanzado por continentes y regiones el mundo satisfactorio que hemos soñado. Quizás un aporte significativo en orden a la formulación de un Nue-vo Capitalismo, la ha realizado Umair Haque, de Harvard quien ha decidido expresarse también como nosotros y como Breton y los surrealistas del siglo XX, en forma de Manifiesto para decir que el nuevo capitalismo, tendrá que redescubrir una mejor man-era amable de hacer negocios; comprender el papel de los ciclos económicos; ser dialógico, ponde-rando la conversación en vez de la proposición; seguir siendo estra-tégico y entender que la solución de los asuntos económicos y de la crítica a la economía política es ante todo un asunto filosófico; que en vez de conservar un mercado se trata de completar los merca-dos; que es necesario establecer la diferencia entre las empresas haciendo bienes mejores y volv-erse inteligentes, sabios en la es-trategia del crecimiento. Ese capitalismo constructivo post crisis y post moderno, ha de re-conocer la biología del capitalismo como sistema escrita por Marx, la innovación tecnológica formulada por Schumepeter, tendría que ir mas allá de las formulaciones de generación de empleo y contener la tasa de interés y la inflación y como Keynes reconocer que no hay sustituto al capitalismo en la creación de valor, lo ha repetido Seldon, pero que en el siglo XXI y en la situación descrita la orien-tación ha de ser producir bienes que sean sostenibles, que ten-gan significado, que realmente contribuyan al crecimiento, que aporten ventajas constructivas, y hagan innovaciones instituciona-les en la cultura. Estas son luces juiciosas para hacer las reformas en el capitalis-mo, que no son legales ni de regu-lación, son éticas en el corazón y razón de las personas e implica salir de las trampas en que esta-mos de: sueldos altos para los di-rectivos y salarios bajos para los trabajadores; economías de es-casa industrialización y pobreza rural, acumulaciones de fortunas que no se reinvierten en nuevas plantas y que niegan el empleo a las nuevas generaciones; manten-er un uso irracional de los recursos del suelo, en particular el petróleo, desde la guerra del petróleo en 1974 que ha anulado la conser-vación ambiental; de acaparar en el norte la tecnología y mantener al sur en condiciones de pre mod-ernidad; banalizar la educación, hablar de ella y no hacerla, la cual sigue siendo desde Grecia, como la ética la palanca del desarrollo individual, de la movilidad social, del progreso de los pueblos. Es un regreso a lo que Max Weber, llam-aba el “espíritu” del capitalismo que hace referencia al conjunto de elementos éticos que, si bien ajenos en su finalidad a la lógica capitalista, inspiran a los empresa-rios en sus acciones a favor de la necesaria acumulación de capital ¿será posible lograr un ordenamiento global de la competencia, de lo social, del medioambiente, que vincule los mercados globales con el marco ético de una política global? 19 Hay que salvar la Tierra y su gente hay que hacer ética en todas las actividades humanas, que incluye las tareas económicas, políticas, ecológi­cas que invitan al cuidado esencial del planeta y de la gente. Hoy el proyecto humano adolece de cuidado en todas partes. Sus resonancias se hacen evidentes en el deterioro de la calidad de vida, del agua, del aire, del bosque, en el sufrimiento de los muchos empobrecidos, en la degradación ecológica y en la exaltación exacerbada de la violencia. El ser humano es trascendencia e inmanencia y por eso está arraigado en un lugar y modelado dentro de las posibilidades de espacio y tiempo; tiene algo de tierra y está hecho de humus. El cuidado es el que hace que surja un ser humano complejo, sensible, solidario, amable, conectado con todo y con todos en el universo; sin él, el ser humano se volvería inhumano. Todo lo que vive necesita nutrirse; así pues el cuidado, esencia de la vida humana, también necesita ser continuamente alimentado. El cuidado vive del amor, de la ternura, de la caricia, de la compasión, de la con­vivencia, de la justa medida en todas las cosas. Sin cuidado el ser humano, como la naturaleza, languidece y muere. El ethos está en el ser humano, que incluye el infinito y busca la plenitud. Necesitamos volver sobre sí mismos, a la conciencia de sí y para sí y descubrir que la esencia de todo se encuentra en el cuidado. Abramos pues las puertas y las ventanas para que el cuidado florezca y prevalezca en todas las relaciones. El cuidado es el que salvará la vida, hará justicia al empobrecido y rescatará la tierra como patria y “matria” de todos. Como en la Declaración de una Ética mundial: “Abogamos por un cambio de conciencia individual y colectiva, por un despertar de nuestras fuerzas espirituales mediante la reflexión, la meditación, la oración y el pen­samiento, por la conversión de la razón y el corazón. ¡Juntos podemos mover montañas! Como en la Declaración de una Ética mundial: “Abogamos por un cambio de conciencia individual y colectiva, por un despertar de nuestras fuerzas espirituales mediante la reflexión, la meditación, la oración y el pen­samiento, por la conversión de la razón y el corazón. ¡Juntos podemos mover montañas! Vivir la ética mundial para hacer El Cuidado esencial de la tierra y su gente”20 de ARISTÓTELES Aristóteles fue el primero en escri­bir un libro sobre la Ética. En el renacimiento se rescataron los textos de la Antigua Grecia y Roma; por la imprenta salió de las lenguas clásicas, latín y griego y supimos de ellos en lenguas na­cionales, aleman, francés, italiano, español y portugués. En la ilustración intentarían un texto de Ética o se refirieron a la búsqueda de la Felicidad o la Bon­dad como fundamento de la Ética: Bacon, Hume, Hobbes, Locke, Rousseau, en sus Ensayos sobre el Entendimiento que coincidieron con la formulación del Gobierno Civil y el Contrato social. En la Modernidad Descartes, Spi­noza, Leibniz, Kant, Hegel hacen contribuciones desde la teoría del Conocimiento. En la Revolución Industrial, Smith, Stuart Mill, cuando se formulan las preguntas sobre la riqueza de las Naciones, abordan la teoría de los sentimientos morales para erigir como en la matemática una Principia Ética. En la crisis de Modernidad, Ni­etsche, Russel, Witgenstein, Ki­erkegard, investigan la genealogía de la Moral, discurren sobre el Bien y el Mal, formulación que unida a los descubrimientos del estructur­alismo desde el lenguaje y el hal­lazgo de los sistemas, Saussere, Levi Straus, Piaget Kohlberg sug­ieren una orientación y descubren lasa etapas del desarrollo Moral. Apel actualiza la ética del dis­curso, de la reflexión y el dialogo, adaptando la construida por Kant y revisando la de Weber sobre la aparente contradicción entre ética de convicciones y responsabili­dades. Levinas, Habermas, Riccour, Corti­na, Bauman, Etzioni, Singer, Morin, Sen, abordan la ética como Tratado de lógica y conocimiento humano, vinculándolo al Desar­rollo. Heidegger como Sartre lo aborda como Ser y Tiempo y el consenso es la ética de responsabilidad, para lo cual necesitamos formar el carácter y tener convicciones. Thomas Mann la había resumido como el Código de la decencia, que después de la teoría de la Justicia de Rawls, amplificada por Amartya Sen es confirmada por Rob Riemen, que recuerda la No­bleza de espíritu, la idea olvidada, que nos hace falta para reconstruir el Mundo satisfactorio. José Saramago quien ha instado a mejorar la salud moral de la so­ciedad, invitaba por ello al regreso de la ética. En el Ensayo de la ceguera dice que la gran revolución por hacer es la de la Bondad, desde los cuadernos de Lanzarote ha recor­dado que “Si la Ética no gobierna la razón, la razón despreciara a la ética… No se si habrá algo después de esta travesía del desierto pero hay una condición esencial el respeto por el otro. En ello se contiene todo por que implica cuidar del otro e impide hacer daño.” En torno a una ética de respons­abilidad y del respeto, según Fer­nado Gomez Aguilera, su amigo y compilador, En sus palabras, Saramago construyo su sistema de convicciones y reivindica­ciones, reclamando códigos de buena conducta que iluminasen su comportamiento y moderasen las relaciones, el poder político, la economía y la ecología. El propósito último de la ética se cifra en humanizar la vida, un fin al que contribuiría sustantivamente la regla mayor: comportarse con los demás como quisiéramos que los demás se comportaran con nosotros, esto es Respetar al otro, evitar la violencia, la agresión, el dolor, la injusticia, la mentira y el daño al otro.21 HANS KÜNG a Para el Cronista de Buenos aires un 11 de septiembre de 1998, dijo como premonitoriamente: “Lo que hace falta es una insur­rección ética. No una insurrección de las armas, sino ética, que pon­ga bien claro que esto no puede seguir. No se puede vivir como estamos viviendo, con un despre­cio total por la dignidad humana. ¿Todo para que? Para servir la codicia de unos cuantos. Yo no soy predicado